- Amnistía pide que se equipare a las víctimas de violencia de género con las del terrorismo
- La organización denuncia la falta de medios y cree que España "no ha hecho los deberes" en los planes concretos de protección a la mujer
- Europa Press, 2009-07-08
Así, la autora del informe, María Naredo, solicitó, tras haber detectado en la Ley de solidaridad con víctimas del terrorismo "una buena práctica en este sentido", que el Estado "equipare esas condiciones a las víctimas de violencia de género en todas sus manifestaciones". De este modo pidió que la equiparación se haga extensible a las víctimas de trata, víctimas de violencia sexual o víctimas a manos de sus parejas o ex-parejas.
Esas condiciones implicarían que las víctimas contaran con "ayudas que ahora no tienen" para, por ejemplo, tratamientos terapéuticos, que, según señaló, en ocasiones son diferentes a los que brinda la Seguridad Social. También contarían con ayudas provisionales en espera de que recaiga una sentencia, "lo que ahora mismo es muy difícil". Además, tendrían la posibilidad de que las ayudas superasen "las exiguas indemnizaciones fijadas en sentencia, lo que se está recogiendo en el caso de víctimas del terrorismo".
En cuanto al mecanismo para poner en marcha esta modificación, explicó que podría llevarse a cabo mediante una revisión de la Ley de medidas de protección integral para las víctimas de violencia de género, que, según señaló, se está planteando en el Congreso de los Diputados.
A su juicio, esta revisión incluiría posibles modificaciones, por lo que, una de las vías para lograr esta equivalencia sería que esa ley incorporase "todo un capítulo de medidas de reparación a las víctimas que fuesen similares a las previstas en la Ley de Solidaridad Otra posibilidad sería hacer "una ley específica de reparación para las víctimas del terrorismo". "Cualquiera de las dos medidas sería igualmente válida, lo importante es que se avance legislativamente en la garantía de la reparación y que siga la buena práctica iniciada con la ley de solidaridad para las víctimas del terrorismo para las víctimas de violencia de género", insistió Naredo.
Faltan políticas públicas y datos oficiales
Por otro lado, denunció la "ausencia de políticas públicas para responder de manera adecuada a las víctimas". En este sentido, comentó que faltan datos oficiales sobre todas las formas de violencia contra las mujeres y niñas. También denunció que en todo el país no hay "ni un centro de crisis, que esté abierto 24 horas para las víctimas" y de los que debería haber, a su juicio, al menos uno por provincia.
Otra de las carencias detectadas por Amnistía Internacional en este informe está en las desigualdades existentes entre comunidades autónomas, de forma que por ejemplo hay algunas regiones, como Galicia, que no cuentan con ningún centro de atención para estas víctimas.
También denunciaron que la impunidad "es mayor cuando se trata de agentes estatales" y a tal efecto puso el ejemplo del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) Capuchinos de Málaga, donde, desde 2006, "se sigue sin abrir un juicio oral a los policías implicados" en supuestos acosos contra mujeres internadas en este centro.
Por su parte, la presidenta de Amnistía Internacional en España, Itziar Ruiz-Giménez Arrieta, lamentó que no haya en España "una respuesta integral" contra la violencia ejercida contra las mujeres, a pesar de que "las distintas formas de violencia se refuerzan". Por ello, reclamó "un abordaje integral" de este problema para cuya resolución "queda un largo camino".
A su entender, y según remarca el informe de la ONG, en España, que "no ha hecho los deberes" en esta materia, hay una "ausencia de planes integrales". "No basta con aumentar las medidas punitivas, hay que centrar la atención en las víctimas".
"Un agente por cada 150 maltratadas"
En este mismo sentido se expresó Ascensión M. Anguita, víctima de violencia de género, que explicó su caso particular: "No existe ayuda psicológica, te ves indefensa, tienes que intentar sacar a las niñas adelante sin ningún tipo de ayuda". Anguita, que dijo sentirse "totalmente desprotegida", explicó como la propia policía le reconoció que "no hay medios suficientes".
"La Policía y la Guardia Civil dicen que hay un agente por cada 150 mujeres maltratadas", señaló. "'Sólo te puedes proteger tú', me decían". Por ello, a su entender, las medidas que se han tomado "no sirven absolutamente para nada". "Nadie te echa una mano, por falta de medios o porque no quieren hacerlo", concluyó.
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