- Prejuicios homófobos que ignoran la ciencia
- La prohibición a los gays de donar sangre se aplica también en Reino Unido
- Público, 2009-01-17 # Vanessa Pi • Madrid
La polémica saltó en Andorra el pasado martes, cuando el Tribunal Constitucional del Principado ratificaba en una sentencia la prohibición a los gays de donar sangre. El fallo, justificado en un convenio con Francia, coincidía con unas declaraciones de la ministra gala de Sanidad, Roselyne Bachelot, en las que anunciaba su intención de endurecer el veto vigente en el país a que los gays donen sangre una circular lo prohibe desde 1983, pero apenas se cumple.
En Reino Unido, la realidad no dista mucho de la francesa. Aunque la ley británica no recoge que la homosexualidad en sí sea una traba para donar sangre, las autoridades sanitarias no aceptan donaciones del hombre que tiene relaciones sexuales con otro hombre.
El Comité de Seguridad de la Sangre, Tejidos y Organos del Instituto de Salud Publica británico aconseja que no se acepte la sangre de quien reconoce ser gay. Como consecuencia, la agencia que gestiona los bancos de sangre "pide" a los gays que no acudan a donar, aunque sólo hayan tenido una relación y años atrás.En otros países, como Argentina, si en el cuestionario previo a la donación un hombre se reconoce gay, queda inhabilitado durante 12 meses para dar sangre.
El Gobierno de Canadá ha sido el que ha ido más allá entre los países desarrollados. A finales de 2007 aprobó una ley que prohibe donar órganos a los gays que hayan tenido relaciones sexuales durante los últimos cinco años. El Ejecutivo les considera un grupo de riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas.
En otros países con menos derechos sociales no sorprende tanto que haya prohibiciones de este tipo. En China la ley prohibe donar sangre a homosexuales (hombres y mujeres ) y a personas con múltiples parejas sexuales. El Gobierno ha catalogado oficialmente a los hombres gays como un grupo de "alto riesgo" frente al sida.
Esto impidió que tras el mortífero terremoto de Sichuan, en mayo de 2008, cuando China necesitaba sangre, los homosexuales pudieran ser solidarios. Varias organizaciones de lesbianas chinas se manifestaron entonces reclamando un cambio legal. Pese a la estricta ley china, que data de 1998, la venta ilegal de sangre sigue siendo un problema en las zonas rurales pobres. Esta práctica provocó en la década de 1990 graves epidemias de Sida y Hepatitis C.
El cuestionario español
La realidad española es muy distinta a la francesa o la británica. Un cuestionario exhaustivo permite detectar, siempre que el donante no mienta, si ha realizado prácticas de riesgo.
Según explica la responsable del Centro de Transfusiones de la Comunidad de Madrid, Luz Barbolla, a los donantes se les recomienda que no hayan tenido conductas de riesgo y que no hayan tenido múltiples parejas sexuales.
Una vez pasado este primer filtro, se analiza la sangre. Barbolla asegura que los filtros de los bancos de sangre son efectivos en un porcentaje "muy superior al 99,9%". Añade que los sistemas actuales de análisis incluso han reducido el conocido como "periodo ventana" el tiempo tras la infección durante el cual el virus aún no se detecta en la sangre a unos diez días. Hace unos años se podía alargar meses.
El director de la asociación Hispanosida, Ferran Pujol, discrepa del filtro español en un matiz: critica que se castigue la promiscuidad, ya que no determina el riesgo de infectarse, sino que el peligro radica en practicar el sexo sin protección.
Rechazo al veto francés
Las asociaciones de homosexuales en España se han solidarizado con las protestas del colectivo gay en Francia. Pujol tilda la medida de "desproporcionada" y hace hincapié en que la ministra gala de Sanidad obvia en sus declaraciones "que los análisis que se hacen a la sangre que se ha donado permiten identificar si porta el virus y, en caso de que así sea, recharzarla".
El presidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, Toni Poveda, también rechaza la normativa francesa: "Es una barbaridad que se ponga la etiqueta del sida a los homosexuales, cuando ha quedado claro que el virus se transmite por prácticas de riesgo, y no por grupos de riesgo".
Y añade: "Se potencia la idea de que los homosexuales son un grupo de riesgo, lo cual puede ser peligroso, porque los heterosexuales, pueden interpretar que ellos no corren peligro de infectarse y tener prácticas sexuales sin protección".
La asociación francesa contra el sida y contra el órden moral ActUp reclama que se someta al donante a un cuestionario similar al que se realiza en España, "basado en datos fiables de salud pública y no discriminatorios", destaca el ex presidente de la asociación y experto de la Agencia Nacional de Investigación sobre el Sida, Philippe Mangeot. "Lo útil es preguntar si la persona ha tenido relaciones sexuales sin protección, si se ha drogado por vía intravenosa, así como si se ha hecho la prueba del VIH y cuándo", apostilla.