- IAS 2009: Comienza la V Conferencia de la Sociedad Internacional del Sida
- El acceso universal a la prevención y al tratamiento del VIH y el impulso para la búsqueda de una cura fueron los temas centrales en la jornada inaugural
- gTt-VIH, Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH, 2009-07-20 # Xavier Franquet . Ciudad del Cabo (Sudáfrica)
Ayer domingo dio comienzo la V Conferencia de la Sociedad Internacional del Sida (IAS, en sus siglas en inglés). Después de que en anteriores ediciones se celebrara dos veces en Sudamérica (Buenos Aires [2001] y Río de Janeiro [2005]), una en Europa (París, 2003) y otra en Australia (Sydney, 2007), esta cita científica recala ahora, por primera vez, en un país africano. Cerca de 5.000 delegados de todo el mundo, principalmente investigadores, profesionales de la salud, líderes comunitarios y miembros de ONG, se han dado cita en Ciudad del Cabo para debatir, hasta el próximo miércoles, sobre los últimos hallazgos biomédicos acerca de la infección por VIH, las enfermedades asociadas y su prevención.
Trasladar la ciencia a la prácticaSegún los organizadores, uno de los objetivos de esta serie de conferencias es trasladar la ciencia a la práctica. Este año, se ha querido poner mayor énfasis en ello con la incorporación de un nuevo itinerario. Además de los ya habituales de ciencia básica, clínica y de prevención biomédica, esta edición incorpora el de la investigación de operaciones, una rama de las matemáticas consistente en el uso de modelos matemáticos, estadística y algoritmos, cuya finalidad es configurar un proceso de toma de decisiones para determinar cómo se puede optimizar un objetivo definido teniendo en cuenta la escasez de recursos. En el campo del VIH/sida, consiste en examinar cómo los avances científicos pueden utilizarse para llevar a cabo intervenciones que aborden los retos más importantes relacionados con el VIH, especialmente en países con ingresos bajos o medios.
Sudáfrica en el epicentro de la pandemiaDe ahí, también, la elección de Sudáfrica como anfitriona. Este país cuenta con la mayor prevalencia de VIH del mundo. Se calcula que casi seis millones de personas, entre una población de unos 48 millones, viven con VIH. El África subsahariana en su conjunto cuenta con las dos terceras partes de casos del total mundial, ya que, de los 33 millones de casos que se calculan, unos 22 millones se concentran en esta región del planeta.
Para la ocasión, la IAS ha contado, como entidad coorganizadora, con la ONG local Dira Sengwe, entidad que, desde la década de 1990, une a investigadores y activistas sudafricanos en la misión de crear debate en torno a temas relacionados con el VIH/sida, y que cuenta entre sus hitos la celebración de la XIII Conferencia Internacional del Sida en Durban en 2000, que sirvió para que el mundo tomara conciencia de la gravedad de la situación en África y empezarán a moverse barreras que impedían que la mayor parte de personas con VIH del mundo tuvieran acceso a métodos de prevención del virus y al tratamiento antirretroviral.
Pese a que se han producido notables avances en estos nueve años, la situación dista mucho de poder equipararse a los actuales estándares occidentales. Ahora, además de nuevas estrategias de prevención, urgen nuevas generaciones de antirretrovirales asequibles para poder garantizar la continuidad del tratamiento cuando la primera combinación falla por el desarrollo de resistencia o toxicidades. Por ejemplo, la mayor parte de personas con VIH en Sudáfrica toman, como parte de su régimen de inicio, el fármaco que más se ha asociado al desarrollo de lipodistrofia, el d4T (estavudina, Zerit®), un medicamento que ha dejado de emplearse en los países ricos debido a su elevada toxicidad.
Precisamente, la sustitución de d4T por tenofovir fue una de las reivindicaciones que se podían leer en las pancartas que portaban algunas de las tres mil de personas que, convocadas por la organización Campaña de Acción para el Tratamiento (TAC, en sus siglas en inglés), se manifestaron la tarde de ayer por el centro de Ciudad del Cabo, justo antes de que comenzara la sesión inaugural de la conferencia. La marcha tuvo como finalidad pedir a los responsables políticos que dispongan los recursos que se requieren para alcanzar los objetivos del Plan Estratégico Nacional de Sudáfrica en lo que se refiere a la prevención y el tratamiento del VIH y de la tuberculosis.
El VIH/sida no está en recesiónEn medio de la recesión económica global y de los indicios de que los líderes mundiales se están retractando de sus compromisos previos para un acceso universal a la prevención y al tratamiento del VIH, las voces de activistas e investigadores se unieron ayer para advertir sobre las nefastas consecuencias que, en términos de salud pública, tendría una reducción de los esfuerzos para frenar el sida.
El Dr. Julio Montaner, del Centro para la Excelencia en VIH/Sida de la Columbia Británica en Vancouver (Canadá)y presidente de la IAS, señaló en la rueda de prensa previa a la inauguración que, “a pesar de la recesión, la respuesta global al VIH, que incluye el compromiso de dotar de suficientes recursos para alcanzar el acceso universal a la prevención del VIH y a su tratamiento, no puede detenerse”. Y auguró que, de no seguir avanzando, se perdería mucho de lo conseguido.
A continuación, el Dr. Hoosen Coovadia, de la Universidad de KwaZulu-Natal en Durban y presidente de Dira Sengwe, que codirige junto al primero esta edición de la conferencia, explicó que, “sin duda alguna, el sida ocupa una posición central en la historia de Sudáfrica, puesto que ha ayudado a configurar la vida política, económica y social de la era post-apartheid”.
“Con las noticias que nos llegan de las interrupciones de suministro de fármacos aquí y en otros lugares, debemos asegurarnos de que los sistemas de salud de nuestro continente sean efectivos y estén financiados adecuadamente para prevenir muertes innecesarias e incontables infecciones que podrían evitarse”, apostilló.
Sesión inauguralEl énfasis en la aplicación de la ciencia a la vida real también se reflejó en la sesión inaugural, que empezó con palabras de bienvenida por parte de ambos codirectores y de Kgalema Motlanthe, vicepresidente de Sudáfrica. En representación de la comunidad del VIH local intervino Viyuseka Dubula, secretaria general de la organización TAC, quien resaltó los cambios y progresos que han tenido lugar desde la XIII Conferencia Internacional –celebrada en Durban en 2000–, como la reducción de precios de los antirretrovirales para países con ingresos bajos y medios, o la producción y extensión del uso de genéricos en una parte importante de los países con grandes epidemias, lo que ha salvado tres millones de vidas.
Sin embargo, al mismo tiempo, criticó la lentitud con que se avanza y el efecto que la recesión global tendrá en la evolución de estos cambios. Según UNICEF, el número de niños que mueren al año a causa del VIH en el mundo, antes de cumplir los cinco años de edad, ha descendido por primera vez por debajo de los 10 millones; en 2007, se situó en unos 9,7 millones, muy lejos de los 13 millones que se calcula murieron en 1990. Aunque las cifras son alentadoras, se trata de un avance del todo insuficiente. Además, ya se da por incumplido el compromiso de los países que conforman el G8 de conseguir el acceso universal en 2010. A Sudáfrica, por ejemplo, le faltan mil millones de dólares para cumplir los objetivos previstos para 2009. Dubula pidió a las autoridades mundiales que “incrementen su inversión en salud al mismo tiempo que aumentan su apoyo a los bancos”.
Una de las ponencias de esta sesión inaugural fue a cargo de Stephen Lewis, codirector de AIDS Free World, una organización internacional que trabaja para promover respuestas globales al VIH/sida más urgentes y efectivas. Indicó que lo que realmente se necesita ahora son voces informadas que, de forma implacable, aboguen para que se dé una respuesta adecuada a la pandemia. Para ello, apeló a la propia comunidad científica, a la que pidió que se movilizara y usara su experiencia y conocimiento a fin de acabar con la homofobia, la misoginia, la violencia contra las mujeres y otros tipos de discriminación que contribuyen a la extensión del VIH en el mundo. Asimismo, les pidió que presionaran a los que ostentan el poder y que no cayeran en la trampa de que los recursos son limitados.
Hacia la cura La otra ponencia de la tarde fue impartida por la profesora Françoise Barré-Sinoussi, premio Nobel de Medicina 2008 y miembro del consejo rector de la IAS. Esta vez se trató de una presentación de ciencia básica, en la que explicó cómo el VIH permanece latente en los reservorios del organismo (principalmente las células T latentes de memoria) a pesar del éxito de la terapia antirretroviral, lo que impide la erradicación del VIH. Expuso algunas de las preguntas que, en estos momentos, se están haciendo los científicos, como: ¿dónde están los reservorios?, ¿cuáles son los mecanismos responsables para su establecimiento y persistencia?, y ¿qué estrategias pueden proponerse de acuerdo con ello?
De todas las estrategias en estudio, y vistos los últimos resultados que se han dado a conocer, descartó la intensificación del tratamiento antirretroviral como forma de llegar a erradicar el VIH de dichos reservorios. En cambio, sí opinó favorablemente sobre la posibilidad de estudiar el inicio temprano de una terapia intensiva que evitaría la formación de los reservorios, así como de aquellas estrategias dirigidas a ‘despertar’ al virus latente para eliminarlo. También apuntó que hay un potencial para el uso de las interleucinas 2 y 7 en este contexto, así como de ciertos lipopéptidos, con la finalidad de procurar una inmunización terapéutica.
En su opinión, la respuesta puede estar en la combinación de diferentes estrategias. La premio Nobel se comprometió ante la audiencia a trabajar en esta dirección. Como prueba de ello, anunció la celebración de un encuentro científico previo a la Conferencia Internacional del Sida de 2010, que con el título “Hacia una cura”, pretende involucrar a la comunidad científica. En este sentido, hizo una llamada explícita a la implicación de los investigadores más jóvenes.
Finalmente, Françoise Barré-Sinoussi fue aclamada por la audiencia cuando, al terminar su presentación, se puso la camiseta que llevan estos días muchos sudafricanos, dentro y fuera de la conferencia, y que en su parte delantera lleva en letras grandes el eslogan HIV Positive.