- Las solicitudes de adopción internacional se reducen a la mitad en dos años
- El proceso se ha complicado y la gente cada vez es más consciente de las dificultades. La demanda en China "ha bajado espectacularmente" al exigir dos años de matrimonio y determinados estudios
- Noticias de Gipuzkoa, 2009-02-15 # Arantza Rodríguez • Donostia
Ser padre a distancia se está convirtiendo en una carrera llena de obstáculos. Tanto es así que las solicitudes de adopción internacional cursadas en la CAV se han reducido a la mitad en dos años. "Los procedimientos se están complicando y la gente cada vez es más consciente de las dificultades que pueden surgir porque conocen a padres con niños adoptados y saben que no todo es una imagen idílica", explica la jefa de Sección de Acogimiento Familiar y Adopción de la Diputación Foral de Bizkaia.
Largas esperas, requisitos más exigentes, expedientes que se truncan, intermediarios sin escrúpulos... Ampliar la familia con un niño extranjero es cada vez más complejo y los aspirantes a padres adoptivos no son ajenos a ello. "En ciertos momentos puede haber un componente de moda , gente que por mimetismo se mete en este tipo de aventuras, pero van viendo que es un proceso que tiene bastantes consecuencias para la vida familiar, para los hijos, para los chavales que vienen... Eso, unido a las dificultades que están poniendo los países, hace que disminuyan las solicitudes", argumenta esta responsable foral.
Según los datos facilitados a este periódico por las diputaciones de Gipuzkoa, Bizkaia y Álava, en 2006 se presentaron en torno a 650 solicitudes de adopción internacional en la CAV, mientras que esta cifra descendió a la mitad -325 solicitudes- el año pasado.
Puestos a indagar en las causas de esta menor demanda de adopciones internacionales, las tres instituciones forales dirigen su mirada a China, país que endureció en 2007 los requisitos que deben cumplir los futuros padres. "China ha bajado espectacularmente debido a las condiciones que ponen ahora para poder adoptar y también a que se ha alargado el proceso. En 2005 ó 2006 un expediente podía tener en torno a los doce o catorce meses de resolución y ahora estamos esperando 24 meses con creces", detallan en el Área de Adopción Internacional de la Diputación vizcaina.
Ni obesos ni homosexuales Tener unos ingresos superiores a 30.000 dólares anuales -en el caso de una pareja sin hijos-, no sufrir obesidad mórbida, llevar casado dos años o haber cursado, como mínimo, estudios de bachiller son tan sólo algunas de las nuevas normas exigidas por China a los solicitantes. "Así como en otras Comunidades Autónomas el tema económico sí ha influido -porque pueden tener salarios más bajos que los que tenemos en el País Vasco-, aquí lo que más ha afectado es el tema del matrimonio. Hasta ahora había parejas que llevaban tiempo viviendo y que no se casaban hasta que iban a adoptar, pero en este momento exigen dos años de matrimonio legal, ya no vale la convivencia que nosotros presentábamos", comenta la responsable de la Sección de Acogimiento Familiar y Adopción, para quien "el hecho de que los dos miembros tengan que tener determinados estudios también ha podido influir en las parejas vascas".
Si los matrimonios heterosexuales ya lo tienen complicado para adoptar a un menor chino, las personas solteras, parejas de hecho y homosexuales están directamente vetados. Y no sólo en este país. "Las parejas de hecho sólo se admiten en Colombia y, los homosexuales, en Brasil. También lo tienen francamente mal los monoparentales masculinos y las monoparentales femeninas cada vez peor", reconocen los técnicos de adopción internacional.
Aunque haberlos, los hay -"tenemos en Bizkaia a algún monoparental masculino que ha traído a su niño de Rusia"-, lo cierto es que los hombres solteros nunca lo han tenido fácil para ser padres adoptivos. "Hay casos muy contados, los procedimientos han sido más largos y los niños suelen tener mayores dificultades", explican desde la institución foral vizcaina.
Las mujeres solteras tienen mayores posibilidades que los hombres para adoptar a un niño, pero poco a poco también se les van cerrando puertas. "El destino principal de las mujeres solas era China, pero primero empezó a poner cupo y en estos momentos ya no las acepta. Tampoco Ucrania admite ya a mujeres solas. Pueden ir a Honduras o Rusia, pero cada vez se les va restringiendo más", detallan.
A todas estas trabas hay que sumar, según apuntan desde el Departamento de Política Social de la Diputación Foral de Gipuzkoa, "la lentificación en los procesos de adopción -fundamentalmente en América Latina- debido al fomento de la adopción interna". También ha influido en el descenso de solicitudes, añaden, "el cambio del perfil del niño susceptible de adopción, lo que no se ajusta, en muchos casos, a las expectativas de las familias".
Tres años y 18.000 euros Por desesperante que parezca, los candidatos a adoptar deben iniciar el proceso conscientes de que "se puede alargar hasta el infinito". La media, según estiman los especialistas de la Diputación vizcaina, se sitúa en tres años. "Hay gente que puede conseguirlo en menos tiempo -menos de dos años es prácticamente imposible-, pero también ha habido casos de ocho y nueve años, en los que el país cerró las adopciones estando su expediente allí".
Además de paciencia y un certificado de idoneidad que acredite su capacidad para hacerse cargo del menor, los futuros padres también deben tener una buena posición económica. De hecho, los gastos que conlleva todo el procedimiento de adopción internacional rondan los 18.000 euros de media.
Una vez finalizado todo el papeleo, cuando los padres y el menor empiezan a vivir bajo el mismo techo, pueden surgir nuevos problemas. En Gipuzkoa, según fuentes de la institución foral, "sólo ha existido un caso en el que la adopción ha cesado por problemas en la convivencia entre la madre y la hija". En Bizkaia, en cambio, la Diputación ha tenido que "asumir la tutela de niños que han sido adoptados y no uno, ni dos, sino bastantes más". "Esto quiere decir que se han dado situaciones de desprotección, rechazos o abandonos, porque también ha habido gente que ha venido y ha dicho: Yo no puedo con esto . Es francamente duro para el menor porque es un segundo abandono", lamenta la jefa de Acogimiento Familiar y Adopción de la Diputación vizcaina, quien subraya, por si aún quedara alguna duda, que "ésta es una decisión que hay que tener muy meditada".