2009/12/20

> Berria: Eliza > URKULLU COMULGA DE MANOS DE ICETA, PESE A LA POLEMICA POR LA LEY DEL ABORTO

  • Urkullu comulga de manos de Iceta, pese a la polémica por la ley del aborto
  • El País, 2009-12-20
La polémica advertencia realizada por el secretario de la Conferencia episcopal contra los políticos que apoyen la ley del aborto no ha impedido que uno de ellos, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, cuya posición ha sido definitiva para que prospere la reforma en el Congreso, comulgue con normalidad. La noticia es que lo hizo el pasado viernes en una misa oficiada por el obispo auxiliar de Bilbao, Mario Iceta, quien en octubre reconvino públicamente al PNV por su postura, recordándole su trayectoria dentro del "humanismo cristiano" y pidiéndole que "recapacite".

El hecho lo confirmó el propio Urkullu en una entrevista concedida a Europa Press el pasado viernes. En ella se le pregunta si se atrevería a ir a comulgar después de las admoniciones lanzadas por el secretario y portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Camino. El pasado 10 de noviembre, éste advirtió que los políticos católicos que apoyaran la reforma de la ley del aborto impulsada por el Gobierno estaban "objetivamente en pecado público" y, por tanto, "no pueden ser admitidos en la sagrada comunión". El presidente del PNV, que se declara "profundamente católico", responde en la entrevista que no sólo no se sentía concernido por las manifestaciones de Martínez Camino, sino que esa mismo viernes iba a hacerlo en Durango, durante el acto de confirmación de su hija. Fuentes peneuvistas confirmaron que Urkullu recibió la comunión de manos del obispo auxiliar de Bilbao, con quien además mantuvo una conversación "cordial y distendida".

En la misma entrevista, el presidente del PNV se ofrece a que, si es necesario, se le declare a él "en pecado" como máximo responsable del partido, para "eximir" a sus diputados que votaron a favor de la ley siguiendo sus directrices. En este sentido, reitera que la reforma legal no pretende "condicionar a nadie a practicar el aborto", sino mejorar las deficiencias de la ley vigente.

> Iritzia: Pedro Taracena Gil > LA REBELION DE LOS PARROCOS

  • La rebelión de los párrocos
  • El País, 2009-12-20 # Pedro Taracena Gil . Madrid
Los curas vascos que rechazan a su nuevo obispo, José Ignacio Munilla, pecan de ingenuos porque la Iglesia es jerárquica, no democrática. Se rige por un sistema religioso y político un tanto extraño. Es una teocracia, es decir, el poder viene de Dios y se deposita en un príncipe o monarca, quien ejerce la autoridad infalible y absoluta. Benedicto XVI elige motu proprio a un sacerdote y le nombra obispo. Y nadie puede quebrantar esa decisión.

La estructura de esta organización eclesial solamente es democrática en una ocasión. En la elección del nuevo Papa. Porque no le queda otro remedio por razones obvias. La Iglesia en lo político es una monarquía, cuyo rey es el Santo Padre y los príncipes son los cardenales. La única vía para suceder al rey es dar paso al príncipe, y en el caso del Vaticano los príncipes herederos son los miembros del colegio cardenalicio.

El gobierno de la Iglesia no solamente mantiene estas diferencias ancestrales con la sociedad civil. Las leyes, mandamientos y dogmas son de inspiración divina, infalibles y la mayoría inamovibles. Medir las decisiones de Roma y formular reclamaciones como si de una democracia se tratara obtiene nulos resultados. La Iglesia sólo entiende de deberes, no de derechos. De pecados, no de delitos. De penitencias y excomuniones, no de justicia y reinserción social.

Además, las mujeres están discriminadas, postergadas y tienen nula esperanza de que puedan ser consideradas con los mismos parámetros que los hombres. El Dios de los católicos es inamovible y sus bienes no son de este mundo. Rechaza los derechos democráticos y a ser felices, porque el premio está en el más allá. Los curas vascos lo saben muy bien, han estudiado mucha filosofía escolástica, teología dogmática y doctrina social de la Iglesia. Saben que su reino no es de este mundo. Y que el nacionalismo sólo se contempla en el éxodo de los israelitas -que no los israelíes-, nacionalizados en el pueblo elegido de Israel. El País Vasco para el Vaticano es una provincia del Sacro Imperio Romano.