- La empresa de José María Terrón que comercializa un refresco para gays no tiene un sólo euro
- Alerta Digital, 2009-09-28
Del pasado de José Marías Terrón se sabe poco por el momento. Se sabe que presidió una constructora en un pueblo de la provincia de Huelva y que hace algo más de un año se deshizo de su paquete accionarial. Desde entonces las cosas no parecen haberle ido demasiado bien a tenor de su nada boyante situación económica. Cuenta a sus allegados que perdió 71 millones en un banco americano. También dice haber hecho inversiones en Dubai. Hoy vive de lo que obtiene por algunas rentas inmobiliarias en la provincia onubense. Recientemente creó el grupo Banuspi con un capital social de 3.000 euros. El objetivo teórico de la empresa sería la promoción inmobiliaria.
Terrón aterrizó en Málaga hace unos meses y vio la oportunidad de notoriedad soñada al saber de la existencia de una marca de refrescos dirigida a la comunidad gay. Contactó con su apoderado, un brillante empresario malagueño, al que convenció sobre su idoneidad para asumir la comercialización de la marca.
Tras la firma del acuerdo entre Terrón y el representante legal de 'Gay Up', la 'empresa fantasma' del onubense pasó a convertirse en la comercializadora de la firma de refrescos. Entre las condiciones explicitadas en el contrato, Banuspi deberá afrontar dentro de unos meses el pago de una importante cantidad económica a 'Gay Up' en concepto de uso de marca. El citado acuerdo, sin embargo, comenzó a escribirse con renglones torcidos. Pese a que Terrón comparece ante los medios como presidente de 'Gay Up', nuestra fuente aclara que se trata de la "apropiación indebida" de un cargo que no existe, ya que la firma de refrescos cuenta tan sólo con un apoderado.
Patrocinio del Málaga
Terrón comprendió la importancia de la comunidad homosexual para sus fines promocionales. Su primer torpedo mediático fue anunciar a bombo y plantillo una oferta de patrocinio al Málaga Club de Fútbol por un cantidad de 2 millones de euros (sic). Nuestra fuente se muestra categórica: "Este caso define bastante bien a este individuo. No le importó ofrecer públicamente un dinero que no tiene sabiendo que la oferta íba a ser rechazada por el Málaga. Es más, dudo que hubiese sido capaz de afrontar el coste de una operación de patrocinio por valor de 2.000 euros".
Fuentes del Málaga consultadas por AD lamentan que la entidad fuese utilizada para fines tan oscuros e incluso no descartan que el asunto pase a manos de la asesoría jurídica del club. Pero no sólo el Málaga ha sido el blanco deportivo dilecto de Terrón. En una entrevista periodística aseguró que su grupo patrocinaba a un equipo de rugby de la liga rumana, extremo éste "rotundamente falso", segun precisa nuestra fuente.
Banuspi no está dado de alta en el IAE
Pero no sólo el Málaga se ha convertido en el espejo que refleja el duro rostro del 'empresario' onubense. Frente a sus espectaculares previsiones de empleo y de gastos sociales, el grupo no ha sido aún dado de alta en el IAE, lo que le impide la emisión facturas. Tampoco ha sido presentado en el registro mercantil los objetivos sociales de la empresa. Nuestra fuente atribuye el hecho a una razón bien sencilla. "Este señor, por increible que parezca, no dispone de 250 euros para retirar la documentación de notaría".
Reunión en el Ministerio
Habituado a adobar sus fantásticas informaciones con un sinfín de mentiras, Terrón aseguró contar con el apoyo de la ministra de Igualdad, a la que dijo conocer de su etapa al frente de la Agencia Andaluza de Flamenco. Fuentes del Ministerio de Igualdad desmintieron la información, lo que no fue óbice para que la secretaria general de Igualdad, Capitalina Díaz, se reuniera oficialmente con el reprsentante de Banuspi. "Nos pidió que el Ministerio le buscara distribuidores para cumplir con sus objetivos laborales", ha revelado un importante cargo del citado Ministerio.
Alertado sobre el asunto, un destacado representante del PP en Andalucía no descarta que su grupo parlamentario pida explicacioes a la ministra de Igualdad y reclame una investigación sobre las entidades que colaboren con Banuspi. "Es alucinante que la secretaria general del Ministerio de Igualdad reciba a un señor al que tuvo antes que desmentir por utilizar una relación político-empresarial con la ministra Bibiana Aido, pese a que ésta ni siquiera le conocía", subrayó el dirigente andaluz de los populares.
Adecco cae en la trampa
Inmune a esas 'minucias' formalistas, Terrón oteó en el horizonte de los minusválidos y las maltratadas otro filón informativo. Aunque el grupo Banuspi no tiene un sólo empleado en nómina, pese a carecer de oficina, no contar con distribuidores y disponer de una raquítica cuenta corriente, el ex constructor siguió apuntando alto. Esta vez dijo que crearía 110.000 puestos de trabajo y que la mayoría de sus destinatarios serían maltratadas y personas con minusvalías. "Utilizó a los minusválidos y a las maltratadas como pudo haber utilizado a los esquimales", denuncia el ex colaborador del grupo.
Tras esas alucinantes previsiones de empleo, Adecco cayó en la trampa del 'Rockefeller de las marismas'. Sin informarse antes acerca de la situación real del grupo Banuspi, el delegado en Málaga, Enrique Fedriani, contactó con Ferrón para sugerirle un acuerdo de colaboración. "Les impresionó la noticia de que un empresario pensaba contratar a miles de discapacitados y se lanzaron a la piscina sin comprobar si en ella había agua. Adecco se convertiría en la entidad mediadora para la contratación de esas decenas de miles de personas y el acuerdo proporcionaría al representante de Banuspi una respetabilidad y también un aval frente a las autoridades. Lo malo es que la Fundación Adecco firmó un acuerdo con una empresa que sólo existe nominalmente", indica la misma fuente.
El citado acuerdo entre Banuspi y la Fundación Adecco, representada en la firma por su director general, Francisco Mesonero, fue firmado el 8 de septiembre en la capital de España. Personas ex allegadas a Terrón han aclarado que el interés de éste no fueron nunca los discapacitados ni las maltratadas, sino la posibilidad de que Adecco se implicara en la búsqueda de distribuidores para su grupo Banuspi.
Para acelerar ese objetivo, el onubense propuso al vicepresidente de la Fundación Adecco la percepción de una comisión por la venta de refrescos, que el representante de la ETT tuvo al menos la elemental prudencia de rechazar. Terrón llenó los portales de internet con noticias sobre sus objetivos laborales y no dudó incluso en utilizar parte del contenido de una encíclica de Juan Pablo II para robustecer sus beatíficos propósitos sociales.
Banuspi cañí
El onubense estaba lejos, sin embargo, de suponer que su momento de mayor gloria mediática se la proporcionaría un torero malagueño, Joselito Ortega, treinteañero y con un escasísimo bagaje profesional a sus espaldas debido a la falta de oportunidades. Un amigo de la familia del torero los puso en contacto y fue suficiente ese primer encuentro para que el torero ya creyese franquedas las puertas de las principales plazas de toros españolas, aún a costa de hipotecar su imagen uniéndola a la de una marca de refrescos para gays. Nuestra fuente asegura que el torero ignora actualmente cuál es la situación económica de Terrón y en qué situación de precariedad se halla su empresa. "Si el chico supiera que su nuevo apoderado no podría ahora mismo ni comprarle una taleguilla...".
Novio de España
En apenas unas horas, la noticia de que una empresa comercializadora de una marca de refrescos para gays serviría de soporte económico para un torero dio la vuelta al mundo. El estruendo mediático ha sido tal que la sed de notoriedad de Terrón se dirige ahora hacia las procelosas aguas de la farándula.
En una reunión celebrada la pasada semana en un domicilio particular de Benalmádena con su reducido grupo de colaboradores, entre los que se hallaba nuestra fuente, Terrón les propuso convertirse en el protagonista de un montaje sentimental con alguna famosa, sin hacerle asco a sexagenarias ni cupletistas de guardarropía.
La lista elegida de famosas muestra que las exigencias 'amorosas' de Terrón son mucho menos ambiciosas que sus ansias protagonistas.Cinco nombres, cinco: Ana Obregón, Norma Duval, Belén Esteban, Lucía Lapiedra y Makoke, conforman la lista que este singular Romeo quiere unir a sus futuros montajes.
"Cuando me dí cuenta de su falta de escrúpulos, de que no tenía un duro y de que todo lo que decía era un puro cuento me marché", explica nuestro interlocutor, que atribuye la temeridad del representante de Banuspi a su escasa formación cultural. (En el transcurso de una entrevista cen una televisión de Málaga señaló hasta dos veces que su bebida "no sabe a 'medesina'").
Tras la revelación de estos datos, falta esperar la reacción y el pronunciamiento del apoderado de la marca de refrescos cuyo nombre ha sido utilizado para urdir toda la campaña de falsas expectativas económicas y laborales.
En apenas un mes, Terrón ha pasado del más completo anonimato a convertirse en una figura pública con la capacidad prodigiosa de vaciar las oficinas del INEM, llenar de homosexuales las plazas de toros, reconvertir a las maltratadas en felices trabajadoras al servicio de su grupo y, detalle importante, convertir en votos todas las anteriores mentiras.
Pero de eso y de otras muchas cosas más les hablaremos otro día.