2009/07/03

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  • Borat se cambia de acera
  • El País, 2009-07-03 # Borja Bas
Tras sorprender al mundo interpretando a un periodista kazajo obsesionado por importar a su país el estilo de vida americano, el cómico Sacha Baron Cohen contraataca con otro álter ego tan o más cafre, Brüno, un reportero gay austriaco capaz de todo por la fama.

EL mismo día en que Brüno se estrenaba en Los Ángeles moría Michael Jackson. Esa noche, la estrella de Jacko en el paseo de la Fama de Hollywood quedaba sepultada bajo la alfombra roja de la comedia perpetrada por Sacha Baron Cohen, situada justo frente al emblemático Chinese Theatre escogido para la première. A cambio, los devastados fans del rey del pop peregrinaban a la estrella en el mismo paseo del otro Michael Jackson, el presentador de radio británico. Un irónico golpe del destino que ni el propio Brüno, el periodista de moda austriaco encarnado por Baron Cohen, habría podido planificar en su afán por alcanzar la fama a toda costa.

Casualmente, uno de los mejores gags de la película era a cuenta de Jackson. En una entrevista, Brüno le proponía a su hermana Latoya el juego de "enséñame tu Blackberry" y, ante la estupefacción de la artista, leía el número del cantante en voz alta. Sony ha decidido eliminar de la película esa escena a última hora "por respeto a la familia Jackson".

Pasado de vueltas, transgresor y empeñado en confrontar al mundo con su naturaleza gay, Brüno-Baron Cohen se disfrazó de toro a las puertas de la plaza de toros de Las Ventas, en Madrid, hace unos días. Y nos recibió, con sus dos metros de altura embutidos en unos shorts, en un hotel de lujo. A la salida de la sesión, su publicista solicitó que todo lo acontecido en la suite, más allá del posado al estilo Zoolander, quedara en privado. El objetivo: no confundir a personaje y creador. Según esta consigna, Sacha Baron Cohen no nos contó que había quedado a cenar esa noche con su amiga Nathalie Seseña, a quien conoció cuando ambos estudiaban teatro cómico en Londres. O que era fan de El día de la bestia, de Álex de la Iglesia. Ni pidió consejos a nuestro fotógrafo para manejar su cámara digital nueva.

De modo que Sacha Baron Cohen es un fantasma. El hombre que nunca estuvo allí. En su lugar comparecen sus personajes. Convirtió esta estrategia en una de las mejores bazas promocionales de Borat, la cinta donde un periodista de Kazajistán quería cambiar las costumbres de su país por el american way of life y perseguía el amor de Pamela Anderson. Ambos personajes, Brüno y Borat, se dieron a conocer en la televisión británica hace una década. Igual que el rapero Ali G, que se asomó al mundo gracias a su intervención en el vídeo Music, de Madonna, en 2000.

En Brüno, Baron Cohen repite la misma fórmula de falso documental que convirtió Borat en un sorpresivo hit, sólo que esta vez siembra la sombra de la duda. Muchos de sus momentos huelen a montaje. Destapó la liebre Eminem, que en la reciente gala de los premios MTV se convirtió en objetivo de una de las bromas pesadas de Brüno. Caracterizado con alas de ángel y taparrabos, cayó desde lo alto del recinto dibujando un 69 sobre el rapero, que abandonó la sala cabreado tras apartar el culo de Brüno de su cara. Disipando dudas, Eminem admitió que aquello estaba amañado y que le faltó tiempo para llegar a su limousine y dejar de contener la risa.

A pesar de haber perdido fuelle, Baron Cohen se las apaña para seguir planteando algunas situaciones memorables. Su personaje, desterrado de su propio programa televisivo en Austria, emprende una carrera por lograr la fama global. A la parada más obvia, Los Ángeles, le siguen algunas más irreverentes: viaja a Oriente Próximo con el fin de reconciliar a israelíes y palestinos, fracasa al intentar que un grupo terrorista radical le secuestre, adopta a un niño negro a cambio de un iPod, se intenta ligar a un senador republicano y convierte un combate de lucha libre en una de las mejores metáforas de la homofobia que hayamos visto en pantalla.

Eso sí, jamás responde a una entrevista en directo y viaja siempre con sus guionistas. Blanco y en botella, éstas son las respuestas que hemos recibido de Brüno a algunas de nuestras preguntas vía e-mail. Les ahorramos los intraducibles giros austriacos y les recomendamos que vean la película en versión original. Y recuerden: todo lo que dice (y hace) es puro teatro.

EP3. ¿Qué tal se te da improvisar?
Brüno. Genial. Por ejemplo, una vez fui a una fiesta donde un chico vestía la misma camiseta que yo. No tardé un segundo en tirarle una copa de vino tinto encima.

EP3. ¿Qué piensas de Sacha Baron Cohen? ¿Te pone?
B. Es claramente gay. Apuesto a que Katie Holmes obtiene más sexo que Isla Fisher [la actriz protagonista de Confesiones de una compradora compulsiva, novia en la vida real de Baron Cohen]. Vi su filme Borat y no creo que reflejara un estereotipo de extranjero particularmente ofensivo.

EP3. ¿Cuándo supiste que eras gay?
B. Desde el principio había claros indicios de que era un schniedelmeister [en alemán, literalmente, maestro de pito pequeño]. En mi primera ecografía ya salía vistiendo el cordón umbilical como un fajín.

EP3. ¿Te costó salir del armario?
B. Como buen niño austriaco, me resultó más traumático el momento en que mis padres me contaron que mi hermana no era mi madre. Todavía no me he recuperado del susto.

EP3. ¿Qué querías ser de mayor?
B. Doctor. Pero luego me di cuenta de lo aburridos que eran todos los exámenes que tenía que pasar. Aparentemente, ser doctor implica más cosas que meter termómetros a tíos buenos por el arschenhaller [en alemán, la pelambrera del culo].

EP3. ¿Cuándo perdiste la virginidad?
B. Esto no se lo he contado a mucha gente, pero Arnold Schwarzenegger fue mi primer amor. A principios de los ochenta fuimos pareja durante casi ocho minutos. Le conocí en el backstage de Míster Universo en 1983. Era la última vez que él competía y tenía algo de sobrepeso para su categoría. Necesitaba perder 17 gramos en cinco minutos. Y Brüno fue muy feliz por echarle un cable.

Llegados a este punto, convendría explicar que Brüno tiene cierta obsesión con el actual gobernador de California “posiblemente, la persona viva de origen austriaco más célebre del mundo y, a su entender, la única que podría hacerle sombra en los libros de historia de la fama”. En mayo de 2008, Brüno hostigó a Schwarzenegger en la vía pública para conocer su opinión sobre la decisión del Tribunal Supremo de permitir las bodas gay en el Estado. La intervención de sus guardaespaldas impidió que lograra su objetivo por los pelos. Esto es parte del material que ha quedado fuera del metraje final de la película, del que también se ha eliminado la participación de Brüno en una protesta cuando, en noviembre, se conocieron los resultados del referéndum que suprimió el derecho de las parejas gay a contraer matrimonio. Suponemos que todo esto acabará en los extras del DVD.

EP3. ¿Qué opinas del matrimonio homosexual? ¿Con quién te casarías?
B. Creo que los gays deberían tener los mismos derechos que los heteros: el derecho a tener una relación sin sexo ni amor y una gran disputa legal por una casa. Dicho esto, me gustaría casarme con cualquiera de los Backstreet Boys para ver cómo hace justicia a su nombre [Backstreet Boys significa "los chicos de la calle de atrás"].

EP3. Si tuvieras la oportunidad, ¿a qué hijo de famoso adoptarías?
B. No estoy muy a favor de la adopción. Antes de adoptar a un bebé deberías intentar engendrar uno propio de una manera natural con tu esposa, tu novia o tu hija.

EP3. ¿Cuántas demandas judiciales has acumulado en el último año y medio?
B. Las demandas son como los impuestos, la compra de regalos de cumpleaños o el final de una relación: prefiero dejarlo en manos de mi asistente.

EP3. ¿Ya te has disculpado con Ágatha Ruiz de la Prada por irrumpir en su desfile de Milán para tu película?
B. Debería ser ella quien me diera las gracias. ¿Alguien había oído hablar sobre sus diseños scheisse [en alemán, mierda] antes de que la sacara en mi película? Me cuesta creer que Ágatha no estuviera agradecida por tenerme desfilando en su pasarela. Soy el doble de guapo que los modelos que había contratado y me tuvo gratis. Creo que está disgustada porque a la gente le gustó más mi modelito [un traje de velcro] que los que ella había diseñado.

EP3. ¿Nunca has querido ser diseñador?
B. Quería ser diseñador hasta que me di cuenta de que requería ideas específicas para serlo. Pensaba que bastaba con decir a los confeccionistas: "Hazme algo fabuloso que nunca se haya visto antes", y que una hora después ya podrías llevarlo puesto.

EP3. ¿A quién vestirías?
B. Me encantaría vestir a Obama al estilo gangster chic. Debería celebrar más su herencia negra.

EP3. ¿Y a quién desvestirías?
B. A Cristiano Ronaldo. Son 94 millones de euros de carne cachonda.

EP3. ¿Quién es tu personaje armarizado favorito de la historia del cine?
B. Me he acostado con algunas celebrities que están en el armario. No debería fanfarronear sobre ello, pero, ya puestos, imagínate los titulares: "Ass und furious", "Jerry Magay-er" y "Conan the homosexual".

EP3. ¿Cuáles son tus planes de futuro?
B. Me gustaría convertir la moda en una herramienta para frenar el calentamiento global. Los osos polares no tienen hielo donde vivir y por eso vienen a las ciudades y aterrorizan a la gente. Si logro poner la piel de oso polar de moda, eso debería resolver el problema. También me gustaría ganar el Premio Nobel. ¿Existe el Nobel de periodismo de moda?

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