> Berria: Indarkeria > GIPUZKOA: DETENIDO UN MENOR MAGREBI ACUSADO DE INTENTAR VIOLAR A UNA MUJER EN ERRENTERIA

• Detenido un menor magrebí acusado de intentar violar a una mujer en Errenteria
• Los vecinos oyeron los gritos de auxilio de la víctima y llamaron a la Policía. La Ertzaintza busca a otro individuo que acompañaba al joven arrestado
• El Diario Vasco, 2009-07-03 # Javier Peñalba . San Sebastián

Un menor de origen magrebí fue detenido en la madrugada de ayer por agentes de la Ertzaintza acusado de intentar violar a una mujer en Errenteria. Los gritos de la víctima alertaron a los vecinos. «No podía dormir y he escuchado la llamada de socorro de una mujer. Al asomarme a la ventana he visto al supuesto agresor y a la víctima. No lo he dudado, he llamado al 112», manifestó el testigo que denunció los hechos y evitó que la agresión se consumase. Un cómplice del arrestado se dio a la fuga. El detenido había permanecido bajo la tutela de la Diputación, si bien desde hace meses ya no lo estaba, toda vez que se había marchado de Gipuzkoa.

Fuentes del departamento de Interior del Gobierno Vasco informaron de que los hechos tuvieron lugar sobre las tres de la mañana. Varias llamadas telefónicas efectuadas al centro de coordinación 112 alertaron de que podría estar cometiéndose una agresión a una mujer en el paseo Iztieta, frente al matadero de la localidad.

Al parecer, según algunos testigos que salieron a la calle a socorrer a la víctima al oír los gritos de auxilio, dos varones se encontraban tumbados sobre la mujer a la que tenían inmovilizada.

Fuentes de Interior precisaron que, de inmediato, varias patrullas se acercaron al lugar y mientras una de ellas atendía a la víctima otra siguió las indicaciones de un vecino que desde el balcón de una vivienda les mostraba el lugar por el que había huido uno de los agresores.

Los agentes localizaron escondido entre unos matorrales a un varón y procedieron a su detención como presunto autor de un intento de agresión sexual.

El arrestado, según la Ertzaintza, se mostró violento y agresivo. Lanzó patadas y puñetazos contra los agentes al tiempo que les amenazó de muerte.

Gritos de angustia
El vecino que denunció los hechos relató ayer a este periódico que «serían las tres menos diez de la mañana cuando todo sucedió. Estaba en la cama. Tenía las ventanas abiertas, ya sabes, por el calor. Al principio escuché como unas risas y pensé que vendrían de algunas personas que suelen pescar en la zona. Sin embargo, al cabo de unos instantes oí a una mujer que pedía socorro. Me quedé paralizado», explicó el testigo.

Segundos después escuchó la misma voz. «Esta vez, además de auxilio, pedía: 'llamar a la Policía, llamar a la Policía'. Eran gritos de angustia. Me levanté enseguida, fui a la ventana y vi a un chico de pelo rizado, que iba vestido de negro, en una actitud acosadora sobre la mujer. No lo pensé dos veces y llamé al 112», relató el vecino.

Los agentes apenas tardaron unos minutos en llegar. «Vinieron enseguida y localizaron al chico que había tratado de huir. Le preguntaron a la mujer si era uno de ellos y no sé si porque estaba asustada o muy alterada, no acertaba a decir nada. Y yo, desde la ventana de mi casa, confirmé a los ertzainas que era el mismo individuo. Le había reconocido de inmediato», afirmó el vecino.

El detenido, según fuentes de Interior, había sido arrestado en catorce ocasiones por robos y agresiones. El menor se había fugado a principios de este año de un centro de acogida en el que residía en Gipuzkoa.

La Diputación precisó que este menor había permanecido bajo su tutela, si bien en la actualidad ya no lo estaba. Las mismas fuentes precisaron que el adolescente, como es relativamente frecuente en el colectivo de menores extranjeros no acompañados, se había desplazado a otra comunidad autónoma en la que ha residido los últimos meses. La Diputación ignoraba que el acusado hubiese regresado a Gipuzkoa.

El detenido fue puesto a disposición de la Fiscalía Provincial, que acordó el ingreso del acusado en el centro cerrado de Zumarraga, donde permanecerá hasta el día del juicio.