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• El objetivo de Haidar, regresar a casa
• Cualquier turista que acuda al aeropuerto de Lanzarote no puede dejar de verla. La activista saharaui Aminatu Haidar se encuentra desde el sábado en huelga de hambre y pasa los días tendida en una colchoneta.
• Gara, 2009-11-20 # Martxelo Díaz

A su alrededor, decenas de viajeros, muchos de ellos británicos, se dirigen al mostrador de facturación para volver a sus hogares tras pasar unos días de asueto en el benigno clima canario. Haidar no puede hacerlo, no puede volver con los suyos. El Gobierno de Marruecos la expulsó cuando llegó a El Aaiún, la capital de Sahara Occidental. El Gobierno español le permitió entrar en Canarias, aunque los marroquíes le requisaron el pasaporte. Su reivindicación es volver a casa, con sus hijos.

Los canarios solidarios y la comunidad saharaui de Lanzarote no se separan de su lado, para darle fuerzas. Destacan que el hecho de que Haidar fuera desembarcada en Lanzarote, una isla pequeña en la que viven unas 140.000 personas y relativamente aislada, tenía como objetivo que su deportación pasase lo más desapercibida posible. Si ese era el objetivo, los planes han fracasado porque el aeropuerto lanzaroteño se ha situado en el foco mediático, con cada vez más medios atentos a la evolución de la situación.

El revuelo mediático de ayer lo protagonizó el actor Guillermo Toledo, comprometido con la causa de pueblo saharaui y presidente del Festival de Cine de Sahara (FiSahara), que viajó desde Madrid para mostrar su apoyo a Haidar.

«Tengo un compromiso personal con el pueblo saharaui desde hace muchos años y por eso estoy aquí. En este caso, además, se ha cometido una injusticia que ninguno nos esperábamos realmente del Gobierno español. A Aminatu le han traicionado y le han puesto una trampa, y con Aminatu a todo el pueblo saharaui, porque ella representa a todo el pueblo saharaui. Es vergonzoso que la política exterior española la estén dictando mandatarios extranjeros como el rey de Marruecos. Es lo mismo que hizo Miguel Ángel Moratinos [ministro español de Exteriores] cuando fue a Israel y volvió con el rabo entre las piernas para decirle a Zapatero que estaban muy enfadados y que había que eliminar la legislación sobre justicia internacional. España tiene un compromiso con el pueblo saharaui que no está cumpliendo», explica cuando se le pregunta por qué ha viajado hasta Lanzarote.

El actor se mostró muy crítico con los sucesivos gobiernos españoles y contrapuso su actitud con la de la ciudadanía, que siempre ha mostrado su apoyo al pueblo saharaui. Por ello, pidió al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que rectifique y que permita a Haidar regresar a casa, «que es donde debe estar, con sus hijos y con su pueblo. Ella no quiere estar en este país, sino en el suyo y con los suyos», apostilló.

Preguntado por la coincidencia de que ayer Moratinos y los príncipes Felipe de Borbón y Letizia Ortiz inaugurasen una sede del instituto Cervantes en Rabat, Toledo subrayó que Sahara Occidental es uno de los pocos países africanos en los que el castellano era una lengua de uso común. «Ahora inauguran sedes del Cervantes en Rwanda o Uganda, donde no conocen el español ni de lejos, pero han dejado que el español vaya desapareciendo entre los saharauis porque no les han hecho caso durante años. La República Árabe Saharaui Democrática es el único país en el que no hay una sede del Cervantes, tanto que hablan de la eñe. Ni lo habrá, porque esta gente no tiene voluntad política para ello».

Toledo también hizo un llamamiento a sus compañeros de profesión «que fueron a Sahara, al festival FiSahara, y volvieron prometiendo amor eterno al pueblo saharaui. Aquí se está cometiendo una injusticia brutal y creo que es el momento de que vengan aquí».

El actor anunció que permanecerá sine die junto a Haidar. «A Aminatu le han tratado como a un perro, obligándola a dormir en la calle. Pues aquí estoy yo para hacer también de perro y dormir en la calle».

El trato recibido por Haidar en el aeropuerto de Lanzarote ha levantado polémica, puesto que le obligan a abandonar el recinto a las doce de la medianoche. Los primeros días tuvo que dormir a la intemperie, coincidiendo con una inusual ola de mal tiempo en el archipiélago canario. En los últimos días, han preparado una habitación para que pueda resguardarse y pasar la noche bajo techo, pero los primeros fueron muy duros.

Tan duros que su salud se ha resentido notablemente y ahora utiliza una silla de ruedas para desplazarse por el aeropuerto. A la huelga de hambre hay que añadirle una úlcera sangrante, de la que estaba siendo tratada. Precisamente, el permiso de residencia por razones humanitarias se debe a que está siendo tratada de esta dolencia en Madrid. Paradójicamente, el Gobierno español ha utilizado este permiso para no permitirle regresar a casa. Una enfermedad convertida en justificación de una deportación ilegal. Un atropello más que padece el pueblo saharaui.

Haidar reivindica volver a su casa para poder estar con sus hijos. Hoy se celebra el Día Internacional de la Infancia y, por ese motivo, serán los niños lanzaroteños quienes se acerquen hoy al aeropuerto.

Mañana puede ser un día clave para el futuro de Haidar. Por un lado, colectivos sociales y sindicales y la comunidad saharaui de Lanzarote han convocado una manifestación para exigir justicia. Tras recorrer las calles de Arrecife, la capital de la isla, marcharán hasta el aeropuerto, a unos cinco kilómetros, para mostrar su solidaridad a Haidar y reclamar que le dejen regresar a casa.

Junto a ello, hay programados dos vuelos de Lanzarote a El Aaiún, por lo que podría ser una oportunidad para que se solucionase esta situación. En cualquier caso, quienes pasan las horas y los días con Haidar en el aeropuerto tienen claro que si existe voluntad política no faltarán aviones ni medios de transporte alternativos. En este sentido, subrayan que Lanzarote y El Aaiún están muy cerca y que los helicópteros de la ONU han llegado a cruzar el brazo de mar que los separa. «Cuando decidan que pueda volver, la llevarán, aunque no haya avión», concluyen.