2009/11/18

> Berria: Bestelakoak > GIPUZKOA: MAS AUTONOMIA PARA LA COMUNIDAD ROMANI

  • Más autonomía para la población gitana
  • El programa Acceder de la Fundación Secretariado Gitano inauguró ayer su sede en Donostia, un lugar donde buscan eliminar las barreras raciales a la hora de encontrar un trabajo.
  • Noticias de Gipuzkoa, 2009-11-18 # A.U. Soto
Mario Lozano tiene 50 años y dice con orgullo que él es "gitano". Pero también reconoce que para encontrar un trabajo e integrarse en el entorno social hay que "amoldarse". "Sin dejar de ser lo que soy, doy gracias a Dios porque me he integrado en la sociedad paya", manifiesta. Y lo ha hecho gracias a la ayuda del programa de formación profesional y empleo Acceder de la Fundación Secretariado Gitano, cuya sede se inauguró ayer de forma oficial en el número 9 de la avenida Ategorrieta de Donostia.

Lozano tiene ahora un contrato de seis meses con el Ayuntamiento para trabajar de mantenimiento de jardinería: "recogiendo hojas, talando ramas...". Aunque está muy contento, no quiere hacerse ilusiones demasiado pronto. "Entramos unos 20 con este contrato, pero dicen que sólo renovarán unos cuatro. A ver si hay suerte", comenta sin perder la sonrisa. Una mueca que a veces se ha desdibujado de su cara cuando ha ido a pedir trabajo y se ha sentido "rechazado por ser gitano". "A la hora de la verdad, me ponían pegas", sostiene.

Lozano, no obstante, no ha perdido el tiempo y ha desempeñado oficios tan dispares como camionero o mantenimiento de contenedores. "Siempre que hay respeto, no pasa nada. Yo en el trabajo, ahora, soy uno más, pero hay que adaptarse y tratarse con respeto", reitera.

Su mujer Dolores Jiménez tuvo este verano, a sus 46 años, el primer trabajo de su vida sin que estuviera relacionado "con la venta ambulante". "Estuve limpiando en dos casas del paseo de La Concha y del Antiguo y todo fue muy bien", explica. Las trabajadoras que limpian habitualmente esos hogares estaban de vacaciones, y Dolores las sustituyó. "Están contentas conmigo, me dijeron que igual para el próximo verano me volvían a llamar", afirma sonriente.

Reconoce que no se plantea ningún curso de formación, pero no le importaría trabajar unas horas al día, siempre y cuando tenga tiempo para su familia. "Sin mí no son nada. Me necesitan", bromea, pero sin dejar de pensar en sus cinco hijos y cinco nietos.

Para estas personas no siempre resulta fácil encontrar un buen trabajo, aunque sea temporal. "Incluso para conseguir este local hemos tenido muchos problemas. Cuando veían la firma de la Fundación Secretariado Gitano ya no querían alquilarnos e incluso hubo quien rompió un contrato ante nosotros", reconoce María José Rubio, coordinadora del programa Acceder en Gipuzkoa. Esta iniciativa no es nueva, ya que en Bizkaia y Álava lleva presente desde el año 2000 y, a nivel estatal, ha logrado desde entonces 33.000 contratos.

Formación y trabajo: Puertas abiertas a gitanos y payos
El equipo lleva trabajando en la nueva sede donostiarra desde junio y ya han acogido a 62 personas (41 hombres y 21 mujeres). La mayoría, de etnia gitana, aunque también han abierto la puerta a extranjeros (ocho) y a guipuzcoanos (siete) con riesgo de exclusión.

"Desde cada situación personal, hacemos de puente entre las instituciones que dan formación y empleo a los usuarios", detalla Rubio, mediante "itinerarios individualizados en los que se orienta, asesora y se realiza un seguimiento". Gracias a esta intermediación, once personas, cinco de ellas gitanas, han logrado un trabajo como el de Mario. "Un éxito", según afirmó el director de la Fundación Secretariado Gitano, Isidro Rodríguez.

De todos modos, el racismo no es el único problema con el que se encuentran los gitanos a la hora de acceder al mercado laboral. "El bajo nivel formativo", según señala Rubio, también es un factor excluyente determinante.

Desde Acceder tratan de cubrir ese vacío ofertando cursos de formación como el que va empezar José, de 22 años, de limpieza industrial. Este joven gitano se enteró de la existencia de este recurso a través de Caritas Gipuzkoa, aunque a veces son los propios ayuntamientos o incluso un mediador gitano quienes los derivan a Acceder.

"Quería buscar trabajo y me pareció una buena idea", considera José, para quien la principal dificultad para encontrar trabajo es "lo que soy: gitano", dice con crudeza.

Además de que siete personas han iniciado un proceso formativo, otro tantos jóvenes han comenzado un taller informático de búsqueda de empleo en colaboración con Bidasoa Activa.

"El empleo nos hace iguales es el lema por el que luchamos", reitera Rubio, mientras Mario asiente con la cabeza. "No hay que hacer distinciones entre quienes seamos, todos somos personas", responde Mario.

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