- SOS Racismo solicita reforzar la labor de los educadores de este colectivo
- Los monitores pertenecen a empresas subcontratadas y «cambian con frecuencia». Se demandan apoyos educativos y más recursos para «una tarea muy compleja»
- El Diario Vasco, 2009-03-26 # Cristina Turrau • DV • San Sebastián
«Hay un cuerpo de educadores que lleva mucho tiempo trabajando, con una vocación extraordinaria, y que dan mucha estabilidad a la tarea», dijo Unzurrunzaga. «Pero hay una parte que se enfrenta a un trabajo muy complicado. Si no tienen apoyos suficientes buscan otro trabajo. Y no tienen que estar el sábado a la noche en un piso al que llegan tres chavales que han consumido pegamento hasta el cogote», añadió.
«Son nuestros menores»
Demandó nuevos apoyos educativos «y quizás mejores condiciones de trabajo para que los educadores permanezcan en su puesto». «Hay que tener en cuenta que se trata de un servicio transferido a empresas privadas -aseguró Unzurrunzaga-. No son trabajadores de Diputación sino de empresas que cuentan con su convenio colectivo y sus propias condiciones»,
Insistió el portavoz en que se trata de «menores que competen a toda la sociedad». «Distinguir entre menores autóctonos y menores extranjeros nos parece un error. Son también nuestros menores y sus problemas han de ser tratados por las instituciones y la sociedad en su conjunto. No podemos decir que, como son menores extranjeros, la primera medida ha de ser la expulsión o que no vengan», insistió.
Los menores autóctonos en acogimiento también pueden presentar problemas de delincuencia, afirmó. «Con ellos hacemos un esfuerzo de protección y me parece justo. Pero a los extranjeros les ponemos en el centro de la diana», denunció.
El problema es complejo, aseveró Unzurrunzaga. «Decir, como han dicho algunos políticos, que es un problema exclusivamente de delincuencia es un error. Porque también es un problema de racismo. Las dificultades para montar hoy un piso de acogida en cualquier pueblo son enormes. Y es porque se ha creado un clima previo que afecta a un colectivo muy estigmatizado. Hay sitios donde se ha quemado el piso de acogida. Y no han sido los chavales». Hay «fobia» hacia la totalidad del colectivo, dijo. «Y no es un problema que pueda venir en un futuro sino un problema actual».
En la rueda de prensa donde realizó estas declaraciones, se presentó además la Marcha contra el Racismo y la Xenofobia, que cumple este año su duodécima edición. Se celebrará el domingo, con el apoyo de 51 organizaciones guipuzcoanas. Partirá a las 11.30 horas del Mercado de Trintxerpe y llegará al Boulevard de Donostia, donde concluirá hacia las 13.30 horas con una actuación de batuka. Se celebra bajo el lema de La Europa de la Vergüenza, «por el recorte de derechos de los inmigrantes, reforzado por la crisis».
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