2009/02/16

> Elkarrizketa: Encarna García > "UNO DE LOS CASOS MAS GRAVES DE BULLYING ESTA PASANDO EN DONOSTIA"

  • Encarna García, presidenta de la Asociación contra el Acoso Escolar ACAE-Asturias: "Uno de los casos más graves de 'bullying' está pasando en Donostia; no actuaron ni profesores, ni Educación"
  • El acoso escolar preocupa, y mucho. Por ello, la Asociación Sociocultural de Ayuda a Domicilio (Asade) ha organizado hoy -18.30 horas, en el Koldo Mitxelena de Donostia- una jornada sobre 'bullying'. La ofrecerá Encarna García, de la Asociación Contra el Acoso Escolar (Acae) de Asturias
  • Noticias de Gipuzkoa, 2009-02-16 # Andere Santisteban • Donostia
Además del de su hija, estos años ha conocido bastantes casos más de 'bullying'. ¿Diría que existe un perfil concreto del acosador?
Desde mi punto de vista, no existe un perfil concreto. He conocido a chavales acosadores de muy diversa procedencia y estatus. De todas formas, sí que he podido observar que, en general, son niños y niñas que se educan solos, que no tienen ni referencias ni límites y pasan mucho tiempo sin la compañía de sus padres. En los últimos tiempos, además, las niñas están tomando el rol masculino y son mucho peores.

¿Cuándo se puede hablar de 'bullying'? ¿Cuál es el límite entre una riña entre chavales y el acoso?
El acoso nada tiene que ver con las riñas que puede haber entre los chavales. Cuando, por ejemplo, a un chaval le dan una bofetada, puede dolerle durante media hora, pero después se le pasa. El acoso escolar, en cambio, es aquel que deja huella tanto en los chavales como en los padres, es el acoso psicológico o el ciberacoso . Es lo más cruel y lo más grave que puede pasarles, y es el más difícil de demostrar. Por otro lado, tenemos que tener en cuenta, también, que ha habido muy pocos casos en los que haya habido violencia física grave.

¿Por qué cree que el acoso escolar acapara ahora una mayor atención por parte de los medios de comunicación?
Esto ha sucedido, por un lado, porque el acoso no ha existido nunca de la manera en la que se manifiesta actualmente. Además, el morbo vende mucho y hay demasiados medios amarillistas. De todas formas, este incremento en la atención puede deberse también a que hemos dado a conocer la asociación tanto en España como en Portugal y, por ello, la gente sabe de la existencia de una asociación que puede ayudar a que se solucione este problema.

Hoy en día, además, las nuevas tecnologías han propiciado que se agrave el acoso escolar. En ocasiones, los niños suelen grabar las agresiones para luego colgarlas en Internet. ¿Qué le sugiere esto?
Una dejación de funciones total por parte de los padres. En Asturias, por ejemplo, se hace firmar a los padres un papel en el que se recoge que, en caso de que los hijos lleven teléfonos móviles a clase, serán los padres los responsables de cualquier actuación que su hijo haga con el aparato. La mayoría, claro está, no quiere saber nada de este tema, aún sabiendo que con herramientas como el teléfono móvil se pueden filmar verdaderas aberraciones; y mucho más si están en manos de quien no tiene la madurez suficiente para hacer un correcto uso de él.

Cada día tenemos noticias sobre nuevas agresiones. ¿Se están convirtiendo en algo habitual?
No, no es exactamente eso. Lo cierto es que los medios lo están haciendo ver como algo cotidiano, cuando no debe ser así. Ocurren hechos aislados; no hay tantos casos como los que se reflejan en los medios.

¿Se podría hablar de alarma social?
Algunos medios contribuyen a generar una alarma social, a que la gente piense que hay acoso continuo en todos los colegios, cuando no es así.

¿Qué podría decir acerca de los niños y niñas que presencian ese acoso?
Los solemos llamar cómplicessilentes : tan sólo ven y callan. Son cómplices de un delito que se está cometiendo, y deberían ser castigados también. El miedo, el pasotismo, el creciente individualismo de la sociedad pueden ser la causa de esta actitud, pues lo único que nos importa es nuestro propio bien. Este hecho, además de la familia, también es extrapolable a la escuela.

¿Cree que la solución a este problema debería estar en casa y partir de los padres?
Sí, desde luego. Eso es fundamental. Es necesario educar a los hijos en el valor del respeto hacia los demás.

A pesar de que la educación de los niños deba fundamentarse en casa, ¿qué rol le parece que deberían tener los profesores?
Los profesores pueden hacer mucho, aunque no suelen hacer nada. Mantienen una actitud pasiva, en la que prima un corporativismo exacerbado. Miran hacia otro lado, en vez de controlar lo que sucede dentro del recinto escolar. Uno de los casos más graves está sucediendo aquí, en Donostia. En este caso, no actuaron ni los profesores ni el Departamento de Educación. También por eso he decidido venir.

¿Le parece que se intentan silenciar los casos de 'bullying'?
Desde mi experiencia, he podido comprobar que este tema es tabú en todos los estratos de la sociedad, la educación y la vida política. Y si no se habla, difícilmente se podrá solucionar.

¿Le parece que las medidas tomadas hasta ahora han sido suficientes?
Desde mi punto de vista, y visto lo que sigue sucediendo, no han sido suficientes. Se ha gastado mucho dinero en llenar los colegios de papeles, dinero que se pudre encima de las mesas y no sirve para nada. Así, desde mi propia experiencia y viendo lo que le sucedió a mi hija, pienso que los padres, por nuestra parte, deberíamos estar al lado de nuestros hijos, observarles y mirarles, para poder saber si les está ocurriendo algo, pues ellos siempre intentan ocultarlo. Desde instancias superiores, por otro lado, sería necesario legislar muy duro contra el acoso; la palabrería vana no sirve de nada.

Viendo todo lo que ha sucedido y sigue ocurriendo, ¿piensa que tiene solución?
Difícilmente a estas alturas, y más teniendo en cuenta que en este país todavía se toma muy a la ligera el tema del acoso. Y todo ello, a pesar de que en el País Vasco, en Hondarribia, sucediera un detonante gravísimo. Ya se tendrían que haber tomado medidas para la lucha contra el acoso escolar, pero no se ha hecho nada, pues seguimos recibiendo muchas llamadas de ayuda desde el País Vasco.

¿Cómo se ayuda a esas personas desde la asociación?
Desde Acae queremos ayudar a los padres a asumir el problema del acoso, pues una vez que consigues ayudar a los padres, los padres pueden ayudar a sus hijos. Hay que tener en cuenta que el 80% de lo que llega a los colegios es fabricación de los padres, por lo que es importante dirigirse a ellos. Queremos también ofrecer información para que sepan, desde los colegios e institutos, cómo actuar. Éste es un tema que se suele tapar, por lo que es importante informar, ayudar y escuchar a quienes tienen problemas, además de intentar buscar soluciones.

¿Por qué decidieron crear la agrupación?
Éramos una plataforma de padres y madres de niños y niñas que habían sufrido acoso en la escuela. El momento en el que decidimos que teníamos que crear una asociación y que debíamos hacer algo fue en 2004, después de lo sucedido a Jokin, el joven de catorce años de Hondarribia, como consecuencia del acoso que padecía en la escuela por parte de algunos de sus compañeros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario