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• Educación en el respeto a las diferencias y cumplimiento del Derecho a la Igualdad
• ESK ante el Día Internacional del Orgullo LGBT (lésbico, gay, bisexual y transgénero)
• ESK, 2009-06-28

Son innegables e importantes los avances legales habidos a cuenta del reconocimiento de los derechos de las personas homosexuales, son también muy recientes, el colectivo de personas homosexuales lleva ya muchos años luchando y padeciendo una discriminación enraizada en las instituciones y en la sociedad. Pero algunas leyes, y esta es una muestra, tienen valores más progresistas que los de la sociedad que las rige o de quienes las promulgan; porque no escapa de nuestro recuerdo las ideas y expresiones homófobas que despertó y que despiertan ciertos derechos innegables e inalienables entre la clase política de derechas, del PP, de la iglesia y de alguna parte de la sociedad.

Por eso este día en ESK, queremos recordar que no es suficiente la aprobación de leyes si estas no van acompañadas de, entre otras cosas, educación en el respeto a las diferencias, para desmontar los valores homófobos de esta sociedad patriarcal en la que vivimos ya que estos, aunque nos cueste reconocerlo, “inundan” todos los ámbitos, las familias, los centros educativos, la iglesia, los partidos políticos, los centros de trabajo y un largo etcétera.

No hace mucho en Gasteiz fue despedida horas después de haber sido contratada una persona transexual por el hecho de serlo, ahora en pleno siglo XXI y con “derechos reconocidos”. Como sindicato reconocemos que nos queda mucho por hacer en el campo laboral, porque el Derecho a la Igualdad sea una realidad cotidiana para el colectivo homosexual; somos conscientes de que en muchos casos los centros de trabajo amparados por la patronal son espacios discriminatorios.

Somos conscientes de que el derecho a la igualdad es una entelequia para una buena parte de la sociedad y esta muy lejos de ser respetado cuando la dignidad intrínseca de un ser humano se ve afectada por su conducta u orientación sexual. Tampoco podemos hablar de democracia cuando un grupo significativo de personas son discriminadas en esta sociedad que solo reconoce la heterosexualidad como opción sexual “normal y normalizada” relegando las otras opciones sexuales a la condena, el ostracismo y la negación de derechos.

Por todo ello, como sindicato, renovamos nuestro compromiso en apoyar la lucha del colectivo lésbico, gay, bisexual y transgenero y retomamos nuestra responsabilidad en el ámbito que nos corresponde y finalmente, exigimos responsabilidad al PP y a las estructuras religiosas; ya es hora de que superen las ideas y actitudes retrógradas y homófobas propias de la “santa inquisición” y construyan como mínimo un discurso respetuoso de los Derechos Humanos y a toda la sociedad, organizaciones y colectivos sociales, exhortamos a cuestionarnos constantemente las ideas y valores patriarcales impuestos entre otros, por este sistema político y social capitalista basado en la división sexual del mundo; de los que nadie escapamos, de manera que podamos avanzar en el respeto y reconocimiento de un colectivo que es parte importante y que nos enriquece al conjunto de la humanidad.