- Stonewall
- El Plural, 2009-06-26 # Pedro Zerolo • Concejal en el Ayuntamiento de Madrid y miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE
Cuarenta años en términos históricos no es nada, pero sin duda podemos sentirnos orgullosos de las conquistas que hemos alcanzado en España durante los últimos cinco años. Podemos decir que nuestro país se encuentra a la cabeza de aquellos que reconocen en plenitud los derechos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales. Pero, además de estos importantes avances, aún quedan cosas por conseguir, entre ellas la inclusión del proceso transexualizador en el Sistema Nacional de Salud, algo a lo que el Gobierno de España ya se ha comprometido. Asimismo, los colectivos reivindicativos han declarado este año el de la Diversidad Afectivo Sexual en la Educación, y el Orgullo se ha convocado bajo el lema “Escuela sin armarios”. Es sin duda una importante apuesta del movimiento asociativo, y una necesidad social prioritaria si queremos vencer los altos índices de homofobia, transfobia y bifobia que aún existen en nuestras escuelas.
Por otro lado, no podemos permanecer impasibles y debemos responder democráticamente a quienes tratan de presentar los derechos que hemos conquistado con una mayoría social, política y parlamentaria, como aspectos controvertidos de índole moral, porque esta controversia sólo se produce en un sector minoritario de la sociedad que, con gran poder e influencia, no asume que nuestro país no es ya el que ellos predican. Cuarenta años después de la llamada Revolución de Stonewall, la diversidad sexual en la educación es una tarea prioritaria si queremos conquistar la igualdad real y efectiva, y un buen motivo para volver a salir a la calle en nuestros pueblos y ciudades, y el próximo 4 de Julio en Madrid.
Como lo es también la exigencia al Partido Popular de que retire su impresentable recurso ante el Tribunal Constitucional contra una Ley que tanta igualdad y felicidad nos ha traído a las mujeres y hombres homosexuales y a nuestras familias, amigos, compañeras de trabajo… Una Ley de matrimonio entre personas del mismo sexo por la que tantos homosexuales, transexuales, bisexuales y heterosexuales han entregado su tiempo y su vida. Ni un paso atrás, ahora más que nunca: Orgullo 2009.
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