2009/02/12

> Iritzia: Chus Blanco > SOBRE LA MUERTE DEL SURFISTA DE GROS

  • Sobre la muerte del surfista de Gros
  • Noticias de Gipuzkoa, 2009-02-12 # Chus Blanco
Querido Asier: no te conocía ni ya tendré oportunidad de conocerte. No estuve allí la fatídica noche, sólo soy una ciudadana donostiarra preocupada, muy preocupada, por lo que allí pudo ocurrir y porque se percibe en el ambiente que nosotros, los ciudadanos, nos tenemos que hacer una determinada idea de lo que allí te ocurrió.

Tras el análisis de la noticia, querido Asier, observo que eras un joven surfero, que saliste una noche de fiesta, que consumiste drogas y que hay un interés en señalar este hecho a ver si de paso la población se hace a la idea de que quizá eras violento drogadicto.

Yo sólo sé que no ibas ni en coche ni en moto, ni siquiera en bicicleta, de forma que pudieras poner en peligro la vida de otros. No, eras tú y tus circunstancias. Que en tu camino hacia tu fatal destino tuviste "la asistencia de la Guardia Municipal" y que a la vista de los acontecimientos querido Asier ese contratiempo fue fatal en tu destino.

Las noticias no aluden a una supuesta cardiopatía ni nada que, a mí, ciudadana, me haga pensar que el motivo directo de tu fallecimiento fuera, como nos quieren transmitir, una intoxicación de drogas y alcohol. No, Asier, más me suena a una desgraciada sucesión encadenada de acontecimientos, en donde en uno de sus eslabones se halla nuestra policía local, con sus muchísimos y muy diferentes miembros. Miembros que a veces asisten, apoyan, colaboran, auxilian, acompañan y otras se embullen de una malentendida autoridad, entorpeciendo, desasistiendo, como a tenor del resultado de la intervención parece desgraciadamente que sucedió aquella noche. No olvidemos, querido Asier, que tu causa inmediata de muerte fue una aspiración de vómitos que dudo se produjeran cuando ibas caminando por la calle con tu nariz sangrante en busca de un rincón conocido donde sosegarte y dormir la mona.

Qué pena, Asier, porque la consecuencia de tal cúmulo de desgracias es que tú te has ido y, además de irte, has dejado al descubierto una infinita dificultad por parte de los poderes públicos en admitir su parte de responsabilidad en los acontecimientos. Lejos de ello, se percibe un deseo inhumano, mezquino y maléfico en desprestigiar tu imagen de deportista y buena persona que, sin conocerte, me hago a la idea a tenor de las muestras de cariño que he podido observar en tu muro de Gros. Adiós, Asier, descansa en paz y envía fuerzas allí donde estés a tu sufrida familia para que sobrelleve tal cúmulo de despropósitos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario