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• La cara B. ¿Asociaciones LGTB sionistas?
• Soitu, 2009-01-19 # Basilio Pozo Durán

Las campañas de algunas asociaciones por los derechos de LGTB en países de mayoría musulmana y las últimas convocatorias de éstas en apoyo del derecho a defenderse de Israel las convierten en sospechosas de sionismo. ¿Cuál es el grado de apoyo a Israel de los grupos LGTB?

Por una parte tenemos el sionismo, una ideología que propone una configuración del Estado israelí basada en la mítica Gran Sión, lo que conlleva el no reconocimiento de un Estado propio para los palestinos y la negación de la ciudadanía israelí a toda persona que no hable la lengua hebrea y no siga las creencias más ortodoxas del Judaísmo. Actualmente es la ideología más en alza entre los grupos políticos de derecha más próximos al poder en Israel. Sólo algunos grupos de intelectuales israelíes de izquierda están en contra de las últimas actuaciones militares de su país en Gaza, y defienden que la configuración de un Estado palestino no conlleva un peligro para la seguridad de Israel.

Y por otra parte, lo que podríamos llamar el movimiento LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales), entendiendo por éste todo el conjunto de asociaciones, iniciativas y políticas destinadas a defender el principio de igualdad de trato a todos los niveles para las minorías sexuales en el marco de la lucha por el cumplimiento de los derechos humanos, concretamente el punto de no discriminación por razón de sexo u orientación sexual.

Son varias las ocasiones en las que el activismo de las LGTB ha tenido su mejor aliado en los guiños a la modernidad de las autoridades israelíes. Tal vez la más recordada de todas sea el éxito de la cantante transexual Dana International, que con su tema Diva ganó la edición de 1998 de Eurovisión representando a Israel. Pero, ¿por qué Israel elige a las LGTB para dar una imagen de modernidad ante la comunidad internacional?

En la Alemania nazi tuvo lugar el exterminio de miles de personas por su condición de judías, también por la de homosexuales. Así que la forma de sufrir una mayor persecución era la de ser judío y homosexual (se sigue lo mismo para lesbianas, transexuales y bisexuales). Es lógico entonces que Israel busque devolver con creces la dignidad negada a miembros del pueblo judío que en el pasado fueron doblemente perseguidos. Así que en el imaginario colectivo israelí las LGTB constituyen el colectivo hacia el que se debe un mayor reconocimiento por su heroicidad al defender su condición tanto de judíos como de homosexuales y haber dado al mundo un doble testimonio de lealtad a sus raíces culturales y a su orientación de género.

Si en el entorno judío las reivindicaciones de las LGTB han tenido gran acogida y apoyo, no sucede lo mismo en los países de mayoría musulmana. Las noticias más escalofriantes para la comunidad LGTB llegan siempre de Estados islamistas como Irán, con encarcelaciones e incluso ejecuciones por homosexualidad. Para conseguir revertir la trayectoria extremista de algunos países, las organizaciones LGTB han venido realizando en los últimos años congresos y encuentros donde se ha hablado de la realidad de las LGTB en países de mayoría musulmana, con la participación de organizaciones islámicas occidentales que luchan por conseguir la democracia y el respeto a los derechos humanos en esos países. Se busca así que sean los propios musulmanes quienes abran este debate en esos países, y que los hermanos musulmanes proderechos humanos ganen la batalla a sus hermanos musulmanes proislamistas.

Tal vez haya que explicitar en este momento lo que aquí se entiende por islamistas o Estado islamista. Se entiende que son aquellas personas o aquel Estado que busca regirse exclusivamente por los principios jurídicos y de orden social expresados en el Corán y que serían desarrollados a través de sharías o leyes islámicas. Para no hacer más compleja la explicación, me limitaré a decir que la condición de homosexual en esas sharías tendría el mismo rechazo y castigo que tiene el pecado de sodomía en el Antiguo Testamento.

Es una vez tenido en cuenta todo lo anterior cuando se puede hacer una valoración justa y en su contexto de los apoyos de las LGTB al derecho a defenderse de Israel. Dicha valoración puede hacerse en torno a tres criterios fundamentales:

1.- Respeto a los derechos humanos (principio de no discriminación por razón de sexo u orientación sexual):

Mientras el Estado israelí no persigue a las LGTB en Israel, donde son tratados como cualquier otro ciudadano, ni la Autoridad Nacional Palestina en Cisjordania ni Hamas en Gaza muestran ese buen trato a las LGTB ni menos aún rechazan las persecuciones contra hermanos musulmanes homosexuales en otros países.

2.- Configuración de un Estado palestino propio, democrático y comprometido con los derechos de las minorías sexuales:

Se reconoce el derecho de los palestinos a un Estado propio en el territorio y con las fronteras establecidas por la ONU. Tanto las últimas actuaciones de Israel (terrorismo de Estado) como las de Hamas (mal llamada lucha armada o terrorismo de baja intensidad) ponen en peligro la construcción de dicho Estado palestino. Se lucha por la existencia de ese Estado pero libre de toda forma de discriminación que ponga en duda la consideración de las LGTB como ciudadanos palestinos de pleno derecho.

3.- Actos reivindicativos por la visibilidad de las LGTB:

Las últimas movilizaciones masivas en el Estado español contra una actuación bélica fueron para mostrar el rechazo a la guerra de Irak y en ellas el movimiento LGTB no participó de una forma diferenciada. En ese momento las campañas de las LGTB se dedicaban casi exclusivamente a la denuncia de las distintas formas de discriminación sufridas por el colectivo, pero no a que éste tuviera una visibilidad propia en asuntos no relacionados directamente con el colectivo. La visibilidad de las LGTB en temas como la educación, la atención sanitaria o las políticas familiares es algo todavía muy reciente en el Estado español. Es por eso que ahora sí han sabido utilizar también las manifestaciones en torno a Gaza para salir a la calle con una voz propia y ganar así más visibilidad ante la opinión pública.

Dicho esto, hay que concluir que la participación de colectivos LGTB en concentraciones a favor del derecho de Israel a defenderse de los ataques de Hamas se inscriben dentro de la lucha de la comunidad LGTB por el respeto de los derechos humanos. En coherencia, en dichas manifestaciones han rechazado las operaciones de Hamas y su ideología islamista contraria a los derechos de las LGTB. Pero, siguiendo con la misma coherencia, han rechazado igualmente los medios violentos utilizados por Israel, ya que también violan los derechos humanos, y se han guardado minutos de silencio por los asesinados en Gaza.

Sólo una mirada miope puede ver en dichas manifestaciones un apoyo de las LGTB a la política sionista de la derecha israelí.