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• Defensa nombrará "generala" a una Virgen de León
• Los evangélicos protestan con una carta a Zapatero. El acto de imposición tendrá lugar el domingo. Se iniciará con una recepción en el ayuntamiento leonés con las autoridades de la ciudad para trasladarse después a la iglesia de San Martín. Este acto del Gobierno contradice la oposición del PSOE a poner una imagen de Sor Maravillas en el Congreso.
• Libertad Digital, 2009-01-29

El ministerio que dirige Carmen Chacón impondrá este domingo, día 31 de enero, el fajín de "generala" a la Virgen de la Soledad, de la Real Cofradía de Minerva y Vera Cruz de León. El encargado de representar a Defensa será el general de brigada del Ejército del Aire, Santos Serna Pérez.

Los actos comenzarán en el ayuntamiento de León con una recepción en el salón de plenos a la que, además del alcalde de la ciudad, el socialista Francisco Fernández, acudirán también las autoridades civiles, militares y eclesiásticas de la ciudad así como del abad y la junta de seises de la Real Cofradía de Minerva y Vera Cruz, según informa La Crónica de León.

Tras la recepción, se celebrará una misa en la iglesia de San Martín y, tras la bendición al fajín del general, éste será ofrecido a la Virgen de la Soledad por parte del general Senra Pérez que será aceptado por parte del abad de la cofradía.

Críticas de los evangélicos
Los evangélicos españoles han mostrado su estupor en una carta enviada al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por la imposición del fajín, un acto que tachan de "anacrónico" e "involucionista", según informa Efe.

A juicio de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), la concesión oficial del rango de generala del Ejército a una figura religiosa determinada es "bochornosa y nos sitúa de espaldas al progreso". "¿Qué tipo de Ejército vamos a tener? ¿Será acaso la Virgen generala de los efectivos católicos solamente? ¿Significará que los protestantes, musulmanes y judíos no tendrán que someterse a esta jerarquía? ¿O se nombrarán, a partir de ahora, figuras eclesiásticas en las fuerzas armadas para otras confesiones?", añade en la carta.

Por último, dicen que este tipo de anacronismos "no han estado ausentes en los treinta años de democracia española", pero éste sorprende por inoportuno "en un momento en que, aun desde las más altas jerarquías de la Iglesia católica, se incorpora al discurso oficial –social y político– el concepto de 'laicidad positiva', reconociendo la necesaria separación entre Iglesia y Estado".