- Alarde y desfiles
- Noticias de Gipuzkoa, 2009-07-16 # Luis M. Echeverría Echenique . Profesor jubilado de Filosofía
De su discurso, me llamó la atención su reconocimiento de la función de las tradiciones para la cohesión social y su preocupación por la ciudad de Irun al tener que convivir con una fractura social. Por fin, me dije, hay alguien que aborda el conflicto social en torno al desfile y lo plantea desde una posición de reflexión intelectual. Era la primera vez que desde una posición favorable al desfile mixto, alguien reconocía el factor positivo de la función social de las tradiciones y se refería al daño a la convivencia al introducir en la tradición un elemento perturbador. La conclusión tendría que ser, que el desfile mixto es el elemento perturbador, ya que el llamado conflicto se inició a partir del desfile mixto. Este es un hecho innegable. Sin embargo, aquí termina la lógica del discurso de la directora de Emakunde y su conclusión contra toda lógica es otra, ya que no entiende "por qué el hecho de introducir a las mujeres en un desfile vestidas de soldado causa un perjuicio a la simbología y a la tradición". Guste o no guste, los hechos sociales no cambian por pareceres individuales, sino cuando los cambios son socialmente aceptados -y en los alardes se han dado históricamente cambios que fueron socialmente aceptados- estos cambios no dañan la función del Alarde de ser creadora de cohesión social.
Continuando con la respuesta de la directora de Emakunde, tampoco ve ella por qué el desfile mixto "causa un perjuicio a la simbología". Me parece fundamental subrayar el carácter simbólico del Alarde. Los símbolos deben ser interpretados para conocer su significado. El Alarde no es un símbolo como puede serlo una bandera que alguien lo interpreta como signo de su país; el Alarde, es sobre todo, un símbolo puesto en acción por la inmensa mayoría de una sociedad. ¿Cuál es el significado que tiene para los irundarras su Alarde? Expuse, hace algunos años, el significado de su Alarde: "Para la inmensa mayoría de irundarras, el Alarde es una conmemoración histórica festiva que expresa, crea y celebra la unión e integración de los irundarras en esa realidad social que es la ciudad de Irun, a la que la ha ido configurando con unas señas de identidad; se trata, pues, de un universo simbólico puesto en acción no exclusivamente por los que desfilan, sino por todo un pueblo, que ese día se viste de sanmarcial para recrear unidos ese espectáculo único con el que todos gozan y vibran. Los irundarras no se sienten ese día espectadores, sino actores; espectadores son los que vienen de fuera y ven desde fuera el desfile como un espectáculo que les puede o no gustar."
Lo que digo para el Alarde de Irun, es también para el de Hondarribia, reconociendo las características propias de cada uno de sus alardes.
Según la exposición anterior del significado del Alarde, puede haber desfiles sin que sean alardes. El Alarde constituye esa celebración en la que participa la inmensa mayoría de los irundarras y hondarribiarras, sin esa participación colectiva mayoritaria no habría Alarde, sino un mero desfile. Por definición, sólo puede haber un Alarde; desfiles, en cambio, podrían organizarse muchos, sólo es cuestión de dinero y de poder político. ¿El desfile mixto podría existir sin ayuda económica institucional? Que hagan la prueba. El Alarde de Irun se celebra sin ninguna ayuda económica institucional, es todo un pueblo el que se lo costea, porque el Alarde es suyo. Hace algunos años, preparé un escrito titulado Función social y significado de los Alardes de Hondarribia e Irún . Entonces escribí, que la función de cohesión social del Alarde sólo era posible si una inmensa mayoría de la sociedad lo aceptaba como suyo. Y eso es lo que ha ocurrido con los cambios que se han dado históricamente en ambos alardes. Los cambios no se han introducido por la fuerza, sino que se han acogido favorablemente por la mayoría de ambas ciudades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario