- Lesbianas, gays y transexuales manifestaron ayer en Bilbao el 'orgullo' de su condición sexual
- Dos exposiciones, animación de calle y una comida popular pusieron la nota final a la jornada.
- Deia, 2009-06-29 # Aida González • Deia
Una comida popular aderezada con las actuaciones de Yogurinha Borova y Perpetua Rebollo pusieron la nota final a dos días de reivindicaciones. Inmaculada Mújica, portavoz de la Coordinadora 28-J, recordó que "queríamos estar en la calle, hacernos visibles" y para ello nada mejor que instalar una carpa en El Arenal porque "lo que queríamos era estar en un sitio dominguero de Bilbao como éste que aglutina a muchísima gente de toda condición y de todo tipo".
Ayer quisieron hacerse oír y lo consiguieron. Más de uno se acercó a esta carpa, "suficientemente llamativa", atraído por el volumen de la música y el movimiento de su interior. "Se lo han sabido montar porque nosotros no sabíamos que estaban aquí estas exposiciones. Siempre que oímos jaleo nos acercamos a ver si cae algo y eso hemos hecho", bromeaba Ixone. Y algo cayó, porque a todo aquel que se acercaba a la instalación conseguía un pañuelo con el lema Gauza guztien gainetik harro-Ante todo orgullosas. El lema hace especial hincapié en las lesbianas ya que el tabú de este colectivo hace que las mujeres compartan su orientación sexual primero con la amigas y el entorno familiar porque les cuesta más hacerlo público socialmente. De hecho, las lesbianas vascas menos visibles son las adolescentes y las mayores de 50 años.
La portavoz de Coordinadora 28-J señaló que, en la jornada de ayer, "esperamos, sobre todo, bailar, reírnos y pasarlo bien", de ahí la animación de calle de la mano del grupo de teatro Hegoak y el diaporama Amazonas de nuestros días, espectáculos que atrajeron a los viandantes. "Nos hemos acercado al ver tanta cosa y una vez que estás pues no te cuesta nada echar un vistazo a los carteles y escuchar lo que reclaman porque lo cierto es que tienen toda la razón del mundo. Tenemos que respetarnos todos, yo tengo amigas lesbianas y no son diferentes a mí", concluía Ixone. Y es que la carpa albergaba las exposiciones En tránsito: entre el secreto y la visibilidad 1977-2007 y Los colores de una lucha, muestras que reflejan el camino ya recorrido por estos colectivos.
Laura García también se interesó por las exposiciones y señalaba que "me parece muy bien que se hagan oír, aunque también es un poco triste que en la época en la que estamos haya gente que no entienda los gustos sexuales de los demás y sea tan cerrada de mente". Ane coincidía con su amiga y añade que "ver dos chicos de la mano o besarse está bien visto ya, por lo general, pero ver dos chicas parece que impacta más… No sé por qué será pero yo soy de las que piensa que a nadie le importa con quién duermo por la noche, así que a mí ¿por qué me va a importar con quien duerman los demás? Que cada uno haga lo que quiera, mientras no haga daño a nadie…".
A las 12.30 horas el escenario del 28-J se trasladó a la Plaza Moyúa desde donde partió una manifestación encabezada por una pancarta portadora del lema y seguida por la bandera con los colores con los que se identifican lesbianas, gays y transexuales. La multitud recorrió la Gran Vía y bajó por la calle Navarra hasta el Ayuntamiento bilbaino para recalar en El Arenal donde leyeron el manifiesto y recordaron lo acaecido hace 40 años en Stonewall "donde numerosas personas, entre las que destacaron las mujeres trans, se opusieron a ser detenidas y durante días resistieron y se enfrentaron a las fuerzas policiales".
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