- Una madre de Irun denuncia a un niño de 10 años por intentar violar a su hija
- Afirma que sorprendió al menor en una habitación, desnudo y tumbado sobre la niña, de dos años. La progenitoria pide el internamiento del chico
- El Diario Vasco, 2009-06-25 # J. Peñalba • San Sebastián
Los hechos, según consta en la denuncia que la madre interpuso en la comisaría de la Ertzaintza de Irun, sucedieron el martes pasado, en casa de la víctima. De acuerdo con el relato de hechos efectuado, la madre permanecía junto a sus tres hijos, de cinco, dos y un año. En la vivienda se encontraba también el menor denunciado, de diez años, hijo de una familia vecina con la que mantenían una buena relación y a la que conocen desde «hace muchos años», precisó la madre.
Conforme con la denuncia interpuesta, la madre dejó a los cuatro menores en una habitación viendo una película mientras ella preparaba la comida en la cocina. La madre recordó cómo el vecino le preguntó si iba tardar mucho y que al responderle que sí, el chico pretendió cerrar la puerta de la habitación, a lo que ella se opuso.
En la declaración consta también que en un momento determinado la progenitora oyó llorar a su hija y en la creencia de que las quejas eran debidas a que «su hermano le estaba haciendo algo», le dijo a éste «que no le pegara».
Transcurrido un tiempo, sin embargo, escuchó unos chillidos, por lo que decidió ir a la habitación donde, según se precisa en la denuncia, halló al niño de diez años desnudo, tumbado encima de la niña, con una mano sujetándole la cara y con la otra una de las piernas. La madre hizo constar ante la Ertzaintza que en aquellos instantes el niño tenía su pene en erección.
Al ver a su madre, la hija manifestó «pupi, pupi», referencia a que sentía dolor (pupa). La denunciante observó de igual manera que la niña tenía enrojecida su zona genital. Tras preguntarles qué es lo que había pasado, la menor presuntamente agredida señaló al vecino al tiempo que pronunciaba su nombre. Este, contestó que «lo hacía porque le gustaba» al tiempo que admitió que el día anterior le había tocado «pero sólo con las manos».
La denunciante puso los hechos en conocimiento de la madre del otro chico, quien le respondió que «eran cosas de niños». Seguidamente, llevó a su hija al Hospital del Bidasoa, donde los médicos del servicio de Urgencias que le atendieron no hallaron lesiones traumáticas externas aparentes, si bien concluyeron que presentaba eritemas en los labios menores. «Himen infantil, aparentemente íntegro», precisa el parte médico. El equipo sanitario puso los hechos en conocimiento del Juzgado de Guardia.
Según la madre, el menor denunciado frecuentaba su casa con cierta asiduidad. La madre de la niña, a quien los servicios sociales de Irun le han ofrecido ayuda psicológica, afirma que al objeto de que el menor no vuelva reincidir, «sea ingresado en algún centro».
Según se indica en la denuncia, la madre del menor comentó que a su hijo le sorprendieron el pasado año en el colegio con revistas pornográficas.
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