> Berria: Eskubideak > FRANCIA: SARKOZY PERMITIRA A LAS PAREJAS DEL MISMO SEXO DISFRUTAR CIERTOS DERECHOS PARENTALES

• Sarkozy permitirá a las parejas del mismo sexo disfrutar ciertos derechos parentales
• Dos Manzanas, 2009-03-10 # Flick

Con toda probabilidad, el Gobierno francés incluirá a las parejas del mismo sexo en su nueva legislación sobre “autoridad parental y derechos de terceros” por la que se podrán conceder derechos parentales a las personas sobre los hijos de sus parejas, siempre y cuando “existan lazos afectivos estrechos”. La medida, que se encuentra en estos momentos en estudio por el Consejo de Estado, es una concesión de Nicolás Sarkozy a los colectivos LGTB en compensación por su rechazo a aceptar tanto el matrimonio entre personas del mismo sexo como la adopción.

La medida puede suponer un cierto alivio para las familias homoparentales en las que uno de los miembros de la pareja ya es padre o adopta como soltero, algo que sí permite la legislación francesa. En estos casos, los tribunales franceses han denegado siempre la adopción del hijo por parte del otro miembro de la pareja. En 2002, la socialista Ségolène Royal, siendo ministra de Lionel Jospin, consiguió aprobar una legislación que permitía al menos que un tercero “digno de confianza” pudiera, en ciertos casos, asumir cierta autoridad, pero incluso así los jueces han continuado mostrándose muy reticentes a aplicarla a las parejas del mismo sexo. Se espera que esta nueva legislación, aunque no suponga “la adopción” como tal, mejore esta situación.

Incluso tratándose de un avance tan tímido en un país en el que los derechos LGTB ya están de por sí atrasados respecto a la mayoría de sus vecinos, existe división dentro del Gobierno francés al respecto. La ministra de Vivienda, Christine Boutin, conocida por sus convicciones homófobas, ha declarado ya que planteará batalla dentro del Consejo de Ministros. “No aceptaré que se reconozca la homoparentalidad o la adopción por parejas homosexuales por la puerta falsa”, ha dicho.

La otra gran promesa de Sarkozy respecto a las personas LGTB, la revisión del PACS (”Pacto Civil de Solidaridad”), la tibia legislación francesa que otorga algunos derechos a parejas convivientes bajo el mismo techo, independientemente de cual sea su relación afectiva, permanece todavía a la espera de ser cumplida.