2009/01/21

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  • Misa en San Vicente
  • Las obras en Santa María obligaron a trasladar la misa en honor al patrón a San Vicente. El Orfeón Donostiarra y los tamborreros de Euskal Billera infantil hicieron olvidar a todos que la ceremonia no era en la basílica.
  • El Diario Vasco, 2009-01-21 # Aingeru Munguía
Se había hablado tanto de que iba a llover el día de San Sebastián que la ciudad también echó mano de San Vicente. La 'otra' iglesia de la Parte Vieja se estrenaba para acoger la misa en honor al santo patrón por las obras que se llevan a cabo en la basílica Santa María. El cambio de escenario apenas se notó. El obispo Juan María Uriarte ofició la Eucaristía, acompañado al coro por el Orfeón Donostiarra, y la tamborrada infantil de Euskal Billera puso el broche final con la Marcha de San Sebastián.

El cielo se había abierto desde primeras horas de la mañana, aguando los pronósticos de los aguafiestas. No sólo no llovía sino que salía el sol. Los tamborreros de Euskal Billera se encargaban de levantar de la cama a los pocos que habían dormido algo en la Parte Vieja o bien alargaban la gau pasa de quienes no querían terminar su fiesta particular. A las diez y media de la mañana comenzaba la misa en San Vicente. El obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, el párroco Félix Garitano, y otros 21 sacerdotes dieron la bienvenida a los fieles, que para entonces llenaban los bancos. Entre las autoridades se encontraban buena parte de la corporación donostiarra, además del diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y el portavoz foral, Eneko Goya.

La iglesia de San Vicente no tiene el impacto ni la sonoridad de la basílica Santa María, pero pese al cambio de ubicación el Orfeón Donostiarra brilló con el poderío de siempre. El coro, dirigido por José Antonio Sainz Alfaro, cantó la Missa Choralis de Refice, el Ave María de Javier Busto, y el salmo 43 del Mendellshon. Al frente del órgano se encontraba Oscar Candendo, titular de este instrumento en el Buen Pastor. Su presencia era debida al fallecimiento hace un mes del organista de Santa María, José Manuel Azkue, y a la baja por enfermedad de la titular de San Vicente, Mari Coro Sáenz. Uriarte dijo en su homilía que «vivimos en una iglesia debilitada y en medio de una sociedad poderosa», que -señaló- posee valores «saludables» y contravalores que hay que rechazar, como «la fiebre consumista», la sexualidad «desprovista de su dignidad antropológica», el «olvido del Tercer Mundo», la «imposición del fuerte sobre el débil, la violencia que llega a matar y a amenazar, la vulneración de derechos humanos y civiles...» El obispo hizo referencia al conflicto en Oriente Medio para reprobar la violencia de Hamás y denunciar la «respuesta criminal» del gobierno israelí.

Tras la comunión, los tamborreros de Euskal Billera fueron animados a entrar en la iglesia para tocar la Marcha de San Sebastián. En un ambiente de gran emoción, los asistentes ovacionaron a los pequeños y el obispo dio por finalizada la misa minutos antes del mediodía.

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