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• Omar Hossain, Asociación LGBTH Arcópoli de Madrid: «El matrimonio gay y la adopción de hijos son grandes pasos que ayudan a la normalización»
• Omar Hossain, miembro de la directiva de la asociación LGTBH Arcópoli de Madrid, mantiene que el objetivo fundamental es que toda persona goce de sus derechos sin que la orientación sexual los limite
• El Pueblo de Ceuta, 2009-08-20 # Cristina Marzán . Ceuta

En su fugaz visita por la ciudad autónoma, el miembro de la directiva de la asociación LGTBH Arcópoli de Madrid, Omar Hossain, ha comprobado que la situación que atraviesa este colectivo en Ceuta no es diferente a la del resto de España. Hossain asegura que a pesar de una mayor aceptación por parte de la sociedad, los derechos humanos siguen estando limitados por la orientación sexual de cada persona por lo que continuará siendo el objetivo fundamental de la reivindicación. Sin embargo, y como contrapartida, el matrimonio gay y la adopción de hijos han sido grandes pasos que han ayudado a la normalización y la visibilidad de parejas del mismo sexo sin que el rechazo sea el principal protagonista.

Pregunta.- ¿Cómo valora la situación del colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de Ceuta con respecto al de Madrid?
Respuesta.- Muy positiva porque me esperaba que la situación aquí estaba peor por las relaciones diarias con el país vecino, Marruecos, pero también me ha transmitido un mensaje alentador y de esperanza. Creo que las cosas van a ir a mejor porque veo muchas actividades que además cuentan con el respaldo de la Ciudad.

P.- Al no percibir demasiadas diferencias con respecto a las vivencias y casos específicos de Madrid, ¿cuáles cree que son las barreras más generalizadas que se suscitan debido a la orientación sexual?
R.- Las barreras son universales, quizás en Madrid se noten menos por ser una gran ciudad con mayor número de población, por lo que te conoce menos gente, y hay más de todo, por lo que la ciudadanía está más acostumbrada; se nota mayor libertad ante las miradas de la ciudadanía. Las mayores dificultades de traducen en valores como la intolerancia, y se da en todos los lugares del mundo.

P.- Y la discriminación o el rechazo, ¿qué puesto ocupan dentro de la limitación de vuestros derechos debido a los estereotipos aún existentes en la sociedad?
R.- El primero, por ser personas LGTB, y se nota en la falta de respeto hacia nosotros y nosotras. El simple hecho de que ciertos sectores no nos aceptan como somos causa estragos porque somos personas normales. Simplemente por nuestra orientación sexual o identidad nos encontramos con trabas en cosas cotidianas, en el ambiente laboral, estudiantil, familiar.

P.- ¿Pertenecer a este colectivo le limita en el ámbito político?, ¿ha sufrido algún enfrentamiento?
R.- Nosotros somos apartidistas, no apolíticos. Cada uno cojea de un pie diferente en la política y hay libertad para pertenecer o simpatizar con el partido que quiera. Evidentemente, estaremos a favor de aquellas políticas que beneficien al colectivo LGTB. Y en contra de aquello que nos discrimine.

P.- ¿Qué opinión le sugiere la mentalidad de la sociedad española con respecto a las parejas de un mismo sexo?
R.- Con el paso del tiempo creo que ha habido un avance con el paso de los años pero también quedan cosas por hacer y en esto es en lo que trabajamos y luchamos.

P.- Hablando de ese espacio temporal, ¿en qué periodo cree que se han producido los mayores avances en cuanto al progreso y la aceptación social?
R.- La aprobación del matrimonio de dos personas del mismo sexo y que tengamos la posibilidad de adoptar ha sido un gran paso porque ayuda a la normalización. La visibilidad también es un hecho importante para acostumbrar a la gente a que en su vida cotidiana vea nuestra generalidad.

P.- ¿A corto plazo, en que se traduciría esa lucha y ese trabajo?
R.- Nuestro objetivo prioritario es que cualquier persona, independientemente de su orientación sexual o identidad de género, pueda realizar su vida sin que ello suponga una barrera. Así de simple.

P.- Tal y como ha ocurrido en la ciudad autónoma en algunos locales nocturnos, ¿sufren los miembros de su asociación discriminación en las zonas de ocio?
R.- Agresiones siempre hay, yo mismo las he sufrido aunque verbales. Tenemos siempre noticias de agresiones homófogas o tránfogas desgraciadamente pero se deben denunciar en los juzgados y mediante comunicados de prensa, manifestaciones haciéndonos ver. Creemos que en parte esta es una manera firme de luchar contra la ‘lgtbfobia’. Tenemos nuestros derechos y no renunciamos a ellos.

P.- Reivindicáis igualdad de derechos y oportunidades como seres humanos que sois. Sin embargo, muchos sectores sociales critican vuestra forma de hacerlo con celebraciones como el día del orgullo...
R.- No se celebra el día del orgullo heterosexual porque, simplemente, los chicos y chicas que lo son no están discriminados por ello. Nosotros y nosotras sí; es una reivindicación de que somos ciudadanos y ciudadanas, tenemos nuestros derechos y luchamos por ellos. Tenemos nuestra pancarta, nuestro lema, aquí estamos y por qué no, la parte festiva que no está mal.

P.- Pero quizás la espectacularidad haya sido el punto de mira de la crítica social...
R.- Siempre nos van a atacar por algún lado así que, qué problema hay en que las personas celebren que se aceptan a sí mismas, con libertad o la intentan.

P.- ¿El cambio generacional va unido a la pérdida de valores y, por consiguiente, a vuestra aceptación?
R.- Sí. La nueva generación se presenta más desmadrada y no respeta. Pero los nuevos tiempos traen más información y estamos mejor comunicados entre nosotros y nosotras.