> Berria: Eliza > EL OBISPO DE GASTEIZ ARREMETE CONTRA EL ABORTO EN LA MISA EN HONOR A LA VIRGEN BLANCA

• El obispo arremete contra el aborto en la misa en honor a la Virgen Blanca
• Asurmendi recuerda ante las autoridades que esta práctica conlleva la excomunión. El prelado pide a la patrona de Vitoria que "ilumine" a los diputados para que el anteproyecto no sea aprobado
• Noticias de Alava, 2009-08-06 # Txus Díez . Vitoria

La tradicional homilía que cada año ofrece el obispo de Vitoria en honor a la Virgen Blanca se ciñó un año más a la actualidad que más de cerca toca a la comunidad católica. Ayer, Miguel Asurmendi arremetió duramente contra el aborto y contra el anteproyecto redactado por el Gobierno central, lamentó el descenso de alumnos en la asignatura de Religión y apeló a la caridad para ayudar a las personas afectadas por el desempleo.

En ese sentido, el obispo pidió a la Virgen Blanca "el don de superar en la sociedad vasca y española la grave crisis de la conciencia moral que actualmente afecta al derecho a la vida, a la educación religiosa y moral, y al trabajo".

Asurmendi fue tajante en lo relativo a la interrupción del embarazo. El prelado recordó que el aborto supone la inmediata excomunión de la madre y de quien lo practica y colabora en su ejecución. Para el obispo, el anteproyecto de ley aprobado en mayo supone "una fuente envenenada de inmoralidad" y, por ello, pidió a la patrona de Vitoria en su día grande que "ilumine a los representantes políticos en el Parlamento del Estado" para que el texto no salga adelante.

El mitrado considera una "injusticia" que se facilite a las madres gestantes "la eliminación de sus hijos, en lugar de proteger la maternidad y la familia".

Las críticas del obispo no sólo se dirigieron al Gobierno central. El anterior ejecutivo vasco también fue blanco de sus reproches, a cuenta del decreto de Educación que ha reducido "drásticamente" el número de alumnos de Religión. A su juicio, esta asignatura está abocada a desaparecer de la escuela pública y de las ikastolas, algo ciertamente preocupante, ya que su pérdida de peso en el curriculum está detrás de la violencia juvenil, el abuso de la droga y el alcohol, y del sexo sin control ni responsabilidad, opinó el obispo.

Por último, el prelado alavés lamentó que las "frías" estadísticas del paro oculten "sufrientes rostros humanos" necesitados de la caridad de los católicos. El obispo cree que la crisis es fruto de desajustes económicos, pero también del "egoísmo y la avaricia", y aunque en Euskadi el desempleo no se ha incrementado tanto como en otras comunidades del Estado, se deja ver con crudeza. "Resulta descorazonador hablar con las familias en paro que acuden a Cáritas o a las parroquias del casco histórico para pedir un bocadillo como total comida del día", aseguró.