- "Al hablar de la homosexualidad hablo de la individualidad, de la identidad y de la diferencia"
- El Diario Vasco, 2009-06-20 # N. Azurmendi · San Sebastián
Abdelá trabaja en la actualidad en un estudio cinematográfico y ha hecho de su propia experiencia vital la principal materia prima de su literatura aunque, como destacó el editor de Alberdania Jorge Giménez Bech, «cualquiera puede escribir sobre su vida, pero no está al alcance de todos convertir la narración de la propia experiencia en arte, que es lo que ha logrado Taia».
Alberdania, que ya publicó en 2007 en castellano y euskera L'armée du salut (El ejército de salvación y Salbazioko armada, respectivamente), animada por la buena acogida de aquella iniciativa y apostando por «las propuestas literarias atrevidas», acaba de editar las traducciones al castellano, al euskera y al catalán de Une melancolie arabe, publicada el pasado año por la veterana y prestigiosa editorial francesa Editions du Seuil. Gerardo Markuleta y Patxi Zubizarreta se han encargado de convertir la obra original de Taia en Una melancolía árabe y Malenkonia arabiar bat, respectivamente.
Una vez más, el protagonista es Abdelá, que en esta novela «cae y vuelve a levantarse cuatro veces», en Sale, en Marraquech, en París, en El Cairo...
Escribir para cambiar
Taia, que hace cuatro años dio a conocer su homosexualidad en un acto público que tenía lugar en Marruecos, un atrevimiento poco habitual en un país en el que «oficialmente la homosexualidad no existe» pero, tal como ha escrito el propio Taia, «se vive con mucha naturalidad siempre que se oculte», asume el riesgo de que le consideren un autor vinculado a un único tema. No obstante, asegura que «la homosexualidad no es un gueto, sino una manera de estar en el mundo». En su caso, es también una forma de mirar al mundo y, muy especialmente, al mundo árabe, porque escribe «sobre lo que soy y sobre el mundo al que pertenezco» y cuando erige la homosexualidad en motivo principal de su obra no lo hace «para impulsar un debate sociológico, sino para hablar de la individualidad, de la identidad y de la diferencia, de todas las diferencias, que a muchos les son negadas».
«Los libros deben hablar del sentimiento de diferencia en el mundo», afirma. A los suyos «son cortos, pero me cuesta mucho escribirlos» les reconoce el deseo de inducir al cambio «personal y colectivo», tanto en los contenidos como en la forma de expresarlos, porque «el cambio, la transformación, debe ser validado por el modo de utilizar las palabras». Él, que pese a proceder de un medio muy humilde consiguió finalizar sus estudios de Literatura Francesa, ha optado por el francés, no sin cierto «sentimiento de traición a mis orígenes, porque el francés en Marruecos no es la lengua de mi gente». El suyo es, sin embargo, un «francés en el que el molde del árabe lo impregna todo, porque no creo que hoy en día se pueda escribir como lo hacía Zola» y porque, en su concepción de la literatura, «ésta debe incorporar lo que existe en el mundo».
Taia reconoce que el «estilo fragmentario» de Una melancolía árabe es deudor «del cine y de las instalaciones de video». Su traductor al euskera, Patxi Zubizarreta, destaca, además de la personal mirada de Taia al mundo árabe, su escritura «transparente, cristalina, telegráfica y directa», no muy habitual en la literatura árabe, más dada al ornamento.
Y el autor se prepara para que, en unas semanas, 50.000 ejemplares de un proyecto colectivo que ha promovido una suma de cartas de escritores de origen árabe, se distribuya gratis entre los jóvenes marroquíes, «a quienes nadie se dirige ni dice nada». Porque, a veces, «en sueños, me creo un héroe».
- EL LIBRO
- Título: “Una melancolía árabe” (castellano), “Malenkonia arabiar bat” (euskera), de Abdelá Taia.
- Traductores: Al castellano, Gerardo Markuleta. Al euskera, Patxi Zubizarreta.
- Editorial: Alberdania.
- Páginas: 112 (15 euro).
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