- El fiscal recurre la absolución del joven que mató a 2 gays porque el caso se planteó mal
- Aduce que no se permitió hacer preguntas clave al forense y que el cuestionario objeto del dictamen se presentó como consultas en bloque sin dar opción al jurado a separar cada hecho
- Faro de Vigo, 2009-03-21 # Ujué Foces . Vigo
La Sección Quinta de la Audiencia Provincial condenó al acusado a 20 años de cárcel, la pena máxima establecida por provocar el incendio de los cadáveres y el piso, dejar abierta la llave del gas de la cocina para que la vivienda volase, y así borrar huellas; pero lo absolvió de los dos delitos de asesinato conforme al dictamen emitido por el jurado, que encontró a Jacobo Piñeiro no culpable de los crímenes al estimar que actuó en defensa propia y por “miedo insuperable “ a ser violado.
Tal como había anunciado el fiscal jefe de Vigo, Juan Carlos Horro, cuando calificó el veredicto del jurado de “escandaloso y un fracaso del sistema porque hay pruebas suficientes”, el recurso de la Fiscalía se apoya en cinco motivos.
En primer lugar alegan denegación de prueba, ya que en el juicio oral no se permitió preguntar a los forenses si la herida que el acusado presentaba en la mano derecha pudo habérsela causado él mismo mientras acuchillaba a sus víctimas. La imposibilidad de formular la pregunta llevó a los miembros del jurado a dar por cierta la versión de la defensa de que Jacobo Piñeiro se hirió al arrebatar el cuchillo a Julio Anderson, y por tanto actuó en defensa propia.
La Fiscalía entiende que existen también motivos técnicos para recurrir la sentencia absolutoria y el objeto del veredicto del jurado. En este sentido, se aduce que el cuestionario cerrado que el tribunal popular debía responder estuvo mal planteado, ya que se presentaron puntos en bloque que no dieron opción al jurado a separar cada uno de los hechos. De ahí, según el ministerio público, los errores y contradicciones del veredicto.
Por último, la Fiscalía aduce falta de motivación, irrazonabilidad y falta de lógica del veredicto. Entre otros puntos se incide en que el dictamen del tribunal popular considera que no había intención de matar, pese a las 57 puñaladas asestadas mientras ambos jóvenes aún estaban vivos, aunque se hicieron en tandas distintas.
También se especifica la contradicción que supone que por un lado el tribunal popular sostenga que Jacobo Piñeiro actuó “por miedo insuperable” cuando remató a Isaac, pese a que éste se refugió en su habitación y cerró la puerta tras recibir las primeras cuchilladas. Una puerta que su agresor tiró de una patada para seguir acuchillándole. Precisamente Isaac Pérez Triviño estaba pidiendo auxilio a la Policía Local desde su teléfono móvil cuando Jacobo Piñeiro entró y volvió a apuñalarle.
El recurso del ministerio público trata de dar respuesta a la reflexión realizada por el fiscal jefe de Vigo, Juan Carlos Horro, el mismo día que se conoció el sorprendente veredicto del jurado: “Es un fracaso del sistema, había pruebas suficientes para condenar. Algo hicimos mal. Si 57 puñaladas y dos muertos no merecen ni un año de cárcel, algo chirría”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario