2009/03/09

> Berria: Hezkuntza > REINO UNIDO: PADRES SERAN SANCIONADOS POR "OBJETAR" A LA ENSEÑANZA DE LA DIVERSIDAD SEXUAL

  • Padres del Reino Unido serán sancionados por “objetar” a la enseñanza de la diversidad sexual
  • Dos Manzanas, 2009-03-09 # Flick
Las autoridades municipales de Waltham Forest, al este de Londres, emprenderán acciones legales contra 30 padres que obligaron a sus hijos a no acudir a clase para evitar que se les enseñara la realidad gay, lésbica y transexual.

La escuela George Tomlimson había programado diversas actividades para mostrar a sus alumnos de primaria la diversidad afectivo-sexual y que éstos conocieran la existencia de la realidad gay, lésbica y transexual, encuadradas todas ellas dentro del mes de historia LGTB, que cada febrero se celebra en el Reino Unido. Entre las actividades incluídas estaba la visualización de una adaptación de “Romeo y Julieta”, rebautizada como “Romeo y Julian”, y la lectura de diversos cuentos, como el que narra la historia de una parejita de pingüinos macho del zoo de Nueva York que se convierten en padres de un pingüinito.

Algunos padres, al conocer la noticia, retiraron a sus hijos de las clases. Pervez Latif, por ejemplo, retiró a sus dos hijos, Saleh y Abdur-Rahim. “No quiero que a mis hijos se les enseñe ésto”, ha dicho. Latif ha argumentado, además, que en este tema se han movilizado tanto padres musulmanes como cristianos.

Un portavoz municipal ha manifestado que “como parte de nuestra política de promover la tolerancia en la escuela, se enseña a los niños que en nuestra sociedad todos tenemos el mismo valor”. “Los padres fueron invitados hace semanas a reunirse con los profesores para discutir la mejor forma de desarrollar esta idea durante el mes de historia LGTB. Lamentablemente, algunos padres han preferido retirar a sus hijos de la escuela”. “No vamos a pasar por alto una ausencia injustificada, tomaremos cartas en el asunto”, ha añadido, aunque sin especificar que medidas piensan adoptar. Hay que recordar que la abstinencia escolar es una práctica severamente castigada en el Reino Unido, con penas que oscilan desde sanciones económicas a los padres hasta acciones judiciales.

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