2009/02/19

> Berria: Homofobia > ITALIA: BENIGNI FUSTIGA A BERLUSCONI EN EL FESTIVAL DE SAN REMO

  • Benigni fustiga a Berlusconi en el festival de San Remo
  • El certamen se desarrolla bajo las protestas de los colectivos homosexuales contra una canción
  • La Voz de Galicia, 2009-02-19 # María Signo
Un año más, el festival de la ciudad italiana de San Remo acapara la atención de los italianos durante esta semana, cansados de discusiones políticas sobre la crisis económica galopante. Tras años en los que la audiencia televisiva ha caído en picado, esta vez la RAI, principal patrocinadora del evento, dispuesta a todo, ha contratado al cómico y director de cine Roberto Benigni capaz de congregar a todos los italianos en torno a la pantalla televisiva. No ha defraudado el cómico toscano, aunque al final su número ha dejado un sabor agridulce en el público. Media hora en la que no ha dejado títere con cabeza con dos temas: Berlusconi y los homosexuales.

Benigni, que como siempre entró en escena saltando y saludando, anunció en sus primeras palabras que no quería hablar de «cosas serias, Berlusconi...». Uno tras otro se sucedieron los chistes con referencias políticas. Entre otras cosas, al primer ministro le aconsejó «desaparecer como Mina» -que envió un vídeo al festival- para convertirse en un mito «como ella». Al final, el ritmo cambió y llegaron las alusiones a los homosexuales y a la polémica que una canción en concurso ha desencadenado. «En la historia han estado torturados porque amaban. De pecado no hay más que la estupidez», dice, para terminar leyendo una carta de Oscar Wilde a su amante Alfred Douglas. Entre el público presente, dos representantes del mundo homosexual, Aurelio Mancuso, secretario nacional de Arcigay, y su presidente, Franco Grillini, aplauden conmovidos. Se han terminado las risas. El espectáculo de Roberto Benigni deja el teatro en silencio.

Desde hace semanas, cuando se anunciaron las canciones que habían sido elegidas para participar en esta 59.ª edición del festival musical más antiguo de Europa, los colectivos de homosexuales entraron en guerra con la organización. La causa era el título de uno de los temas: Luca era gay . El verbo en pasado desencadenó la discusión ya que el cantante, Povia, es un católico declarado. En la polémica canción se cuenta la historia de un joven que tiene una relación homosexual y que viene «curado» más tarde de una joven.

Povia salió al escenario después de Roberto Benigni. Tras cantar su tema exhibió un cartel que decía «Ningún hombre en el fondo sabe como está hecho el otro». La canción más esperada del festival al final pasó sin pena ni gloria. Aplausos mezclados con los gritos de protesta de Grillini. Cuando el presentador Paolo Bonolis le pasó el micrófono, en la sala sonaron algunos silbidos. Al final, todos contentos porque cada uno tuvo su espacio en el festival.

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