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• "Las cámaras de gas no existieron"
• Radio Nederland, 2009-01-26 # Hugo Copes

Las declaraciones del obispo Richard Williamson, que este año ha sido readmitido en el seno de la Iglesia Católica, han causado gran revuelo. Durante una entrevista en la televisión sueca, el religioso afirmó que "no existieron las cámaras de gas", y que sólo unos 300.000 judíos, "y no seis millones", murieron en los campos de concentración nazis. Williamson afirma a la vez que "ninguno fue gaseado".

El obispo Richard Williamson pertenece a la ultraconservadora Fraternidad San Pío X, fundada por el arzobispo Marcel Lefebvre en 1969. Esta organización se negaba a reconocer el Vaticano II, que permite por ejemplo la celebración de la misa en otras lenguas además del latín, y defendía a ultranza el rito preconciliar. Cuando Marcel Lefebvre ordenó a cuatro obispos en 1988 sin el permiso de Juan Pablo II, este cuestionamiento de la autoridad papal condujo al mayor cisma dentro de la Iglesia Católica en el siglo XX.

Polémico perdón pontificio
Uno de estos cuatro obispos, el suizo Bernard Fellay, solicitó en 2008 la readmisión a la comunidad católica, afirmando que estaban determinados a "poner todas nuestras fuerzas al servicio de la Iglesia Católica Romana". El Papa Benedicto XVI, en extremo reacio a cualquier tipo de cisma, anuló la excomunión de los lefebvrianos el 21 de enero de 2009.

Este "perdón pontificio" fue a sabiendas de las polémicas declaraciones de Williamson. Las palabras del obispo tuvieron por supuesto repercusión internacional. Voces de protesta se alzaron desde las comunidades judías en Estados Unidos, Francia e Italia, quienes advierten de un aumento del deterioro en las ya delicadas relaciones entre católicos y judíos. El presidente de la Unión de las Comunidades Judías italianas ha dicho que las tesis negacionistas son una infamia, y ha exigido al Vaticano que se distancie de las declaraciones del prelado.

El Vaticano reaccionó afirmando que la medida papal no supone una plena comunión de esa comunidad tradicionalista con la Iglesia de Roma, sino simplemente un acercamiento, una invitación a la reconciliación.

Aumento de tensiones
Las tensiones entre la Iglesia Católica y la comunidad judía continúan así en ascenso. A principios de este mes, se produjo un encontronazo diplomático cuando el cardenal Renato Martino, presidente del Consejo de la Paz y la Justicia de el Vaticano, comparó a la Franja de Gaza con un campo de concentración.

A ello se suma el deseo de Benedicto XVI de beatificar a Pío XII, acusado por Israel de no haber hecho todo lo posible para luchar contra el Holocausto.

Las declaraciones de Williamson tienen sin embargo otra dimensión. La fiscalía de Ratisbona, en Alemania, ha abierto un sumario en contra de Williamson. En Alemania, la negación del Holocausto judío constituye un delito penal, y se considera también una forma de instigación al odio racial. Así que, además de los conflictos entre la Iglesia Católica e Israel, veríamos también a Alemania jurídicamente involucrada en esta espiral de discordias.