- Hay muchos burkas en Afganistán
- Gara, 2009-10-21 # Ainara Lertxundi . Periodista
A los talibán los echaron, pero en su lugar pusieron de nuevo a los señores de la guerra y un Gobierno y un Parlamento marcados por la corrupción. Lo que menos importa e interesa es la emancipación sociopolítica e intelectual del pueblo. Es más rentable cerrar escuelas, no pagar los salarios a los profesores -cuando el sueldo medio de un diputado oscila entre los 5.000 y los 10.000 dólares-, privatizar las pocas universidades del país, indultar a quienes violan y matan a las niñas de camino al colegio o cerrar los ojos cuando son envenenadas para impedir que ejerzan su derecho a estudiar. En este clima, al que se suman los bombardeos casi diarios e indiscriminados de la OTAN, ¿quién se atreve a mandar a sus hijos a la escuela?, se pregunta Malalai. La respuesta es obvia.
La vida ha perdido todo su valor en un país marcado por ocupaciones e interminables guerras. «La única diferencia es que ahora se mata en nombre de la seguridad y de los derechos de la mujer», que en infinidad de situaciones se ve obligada a refugiarse detrás del burka.
El gran «delito» de Afganistán es su situación geoestratégica y ser «centro mundial de la producción de droga», que paradójicamente ha aumentado bajo la ocupación. Pese a todo, Malalai ve «elementos» de esperanza, que podrán hacerse realidad si acaba la ocupación y se deja de invertir en la guerra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario