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• Austria juzga al 'monstruo de Amstettem'
• Josef Fritzl responde desde hoy de las acusaciones de asesinato, esclavitud, violación, privación de libertad, coacción e incesto
• El País, 2009-03-16 # EFE · Sankt Polten

Josef Fritzl, el jubilado austriaco acusado de encerrar durante 24 años a su hija en un sótano, responderá a partir de hoy de los cargos de asesinato, violación y esclavitud, entre otros, en el proceso que comienza once meses después de que se destapara el caso.

La apertura del juicio tendrá lugar a las 09.30 en la sala principal de la Audiencia Provincial de la ciudad de Sankt Polten, que se ha quedado pequeña ante la avalancha de reporteros que han acudido para cubrir el proceso. Sin embargo, la prensa sólo podrá ser testigo de la lectura del pliego de acusación y de una breve réplica de la defensa.

Los cargos a los que se enfrenta Fritzl, que el 9 de abril cumplirá 74 años, son asesinato, esclavitud, violación, privación de libertad, coacción e incesto, que le pueden acarrear una pena máxima de cadena perpetua.

Hasta el momento, Fritzl ha confesado su culpabilidad en todos los cargos que se le imputan excepto en los de esclavitud y asesinato. De hecho, los expertos jurídicos consideran complicado probar la responsabilidad de Fritzl en la muerte del bebé.

Posteriormente, el proceso continuará a puerta cerrada para proteger la intimidad de la hija de Fritzl, Elisabeth, y de los seis hijos fruto de los abusos sexuales que padeció durante 24 años.

La lectura del veredicto, de nuevo abierta a la prensa, se espera para el jueves o el viernes de esta semana.

Ciudad tomada
Sankt Polten, una ciudad de 52.000 habitantes al oeste de Viena y a 70 kilómetros de Amstetten, donde ocurrieron los hechos, está ya tomada por los 200 periodistas acreditados para cubrir el proceso.

Se han extremado las medidas de seguridad para evitar la filtración de información, sobre todo del testimonio de Elisabeth.

Los ocho miembros del jurado popular estarán bajo permanente supervisión para evitar que hablen con la prensa, la sala será registrada para detectar cámaras o micrófonos escondidos e incluso se ha restringido el espacio aéreo en torno a Sankt Polten.

Elisabeth no acudirá al juicio y testificará mediante una grabación de 11 horas, en la que contará cómo su padre la encerró en un sótano a la edad de 18 años, cómo la violó sistemáticamente y cómo dio a luz a siete hijos, uno de los cuales murió tras el parto.

Esa declaración es la base de la acusación de asesinato que puede costar a Fritzl una condena a cadena perpetua.

Elisabeth, que hoy tiene 43 años, relatará cómo fueron los 24 años que pasó encerrada en un zulo de 60 metros cuadrados, sin luz ni ventilación natural, donde crió a tres hijos que no conocieron otra cosa que ese húmedo sótano hasta que fueron liberados el pasado abril.

Los otros tres niños, los más débiles y ruidosos, fueron llevados sucesivamente por su padre-abuelo a vivir a la superficie con él y su esposa.

Para poder justificar la presencia de los niños en el domicilio familiar, Fritzl afirmó que los pequeños habían sido abandonados frente a la casa por Elisabeth, tras fugarse.

Mientras dure el proceso, Elisabeth y sus hijos abandonarán el domicilio secreto donde viven y se trasladarán a una vivienda en la clínica de Amstetten donde inicialmente estuvieron ingresados tras destaparse el caso el pasado abril.