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• Enrique Rojas: «En muchos gays hay desajuste psicológico»
• «España necesita terapia». «El peor golpe en la mujer es el afectivo; en el hombre, el profesional». «El ateísmo es una desgracia». «El sufrimiento educa». «Al Rey le deprimen los aduladores»
• El Mundo, 2009-02-28 # Rafael J. Alvarez

1- ¿De qué color son las ideas de su apellido?
— Yo soy de izquierdas en lo social y de derechas en moral y costumbres. Me considero un liberal.

2- ¿Por qué la inteligencia está más cerca de la depresión que la estupidez? O mejor se lo pregunto de otra forma para que yo lo entienda: ¿por qué los tontos no se deprimen?
— (Risas) El inteligente tiene más información que el necio, por eso tiene más posibilidad de deprimirse.

3- ¿Los pobres tienen tiempo para la depresión?
— Sin duda. La depresión se da en todos los estamentos. Haré una observación: la mujer se deprime tres veces más que el hombre. Es la que transmite la afectividad, la que hace el hogar y puede tener un bajón depresivo en ciertos momentos de la vida genital femenina.

4- Doctor, ¿España habla sola?
—España necesita una terapia profunda. Cada vez hay más dos Españas. Unos se atan al pasado y otros al futuro. La felicidad es tener buena salud y mala memoria.

5- ¿Por qué siempre miramos el móvil cuando vamos con alguien desconocido en el ascensor?
— Je, je, es un mecanismo de defensa. La mirada cercana, la del ascensor, es invasiva y escrutadora. Por eso nos refugiamos en el móvil. ¡Ay si el móvil se ha perdido! Todo el cuerpo depende de la cara. El hombre se enamora por la vista y la mujer por el oído.

6- ¿Por qué a usted el hedonismo le produce tanto dolor?
— Porque es la entronización del placer sin otra referencia. Un gran educador del ser humano es el sufrimiento asumido. El sufrimiento educa. Por eso me gustan los perdedores que asumen su derrota. El golpe más serio en la vida para la mujer es el fracaso afectivo, y para el hombre el profesional.

7-¿Impedir que los homosexuales formen una familia es cristiano?
— Si dos homosexuales adoptan a un niño, hay muchas posibilidades de que ese niño crezca homosexual, según diversos estudios. Como la población heterosexual es la mayoría, no se está premiando al niño, sino a la pareja. Eso es una limitación de la libertad. Pero la homosexualidad se respeta absolutamente. Por fortuna, la caza de brujas ha pasado.

8- ¿La heterosexualidad se cura?
— (Se ríe) Es la condición natural del ser humano, no necesita tratamiento. Hay dos tipos de homosexualidad: en la que el sujeto se siente bien y en la que se siente mal. Ahí se necesita terapia. Algunos autores dicen que el 90% de la homosexualidad es adquirida, no congénita. Se adquiere por contagio psicológico, por modas, por probar, porque está bien visto, por homosexualización temprana... Alguien dijo que la homosexualidad es una enfermedad. No es verdad, muchas esconden un cierto desajuste psicológico.

9- ¿Qué posibilidad de curación tiene con usted un paciente ateo?
— Toda. Es un ser humano que merece toda la atención, sea de derechas, izquierdas, ateo, judío o mahometano. La religión es la rebeldía del ser humano que no quiere vivir como un animal. El ateísmo es una desgracia. Dios es la suma bondad, la suma perfección, el sumo amor en medio de un mundo paganizado con nuevos dioses: sexo, dinero y poder. Intelectualmente, hay cuatro nuevos dioses, cuatro jinetes del Apocalipsis: hedonismo, consumismo, permisividad y relativismo.

10- Ahora que el Opus Dei vuelve a estar de moda, dígame qué tiene la psiquiatría de obra de Dios...
— El psiquiatra trata de poner orden en la vida del otro. Eso apunta a la armonía. Si Dios es la suma bondad, hay una cierta labor espiritual.

11 - Cite una esquizofrenia que nos resuene a todos.
—La incoherencia; defender la democracia y dejarla en demagogia.

12- ¿Qué deprime al Rey?
— La voz de los aduladores. He estado con él en alguna ocasión.

(+1) ¿Usted va mucho a usted?
— No, porque por el momento no necesito ayuda psicológica. Tengo pocas ideas, pero muy claras.

A primera vista
>Este psiquiatra que pinta con corbata ordena los descolores ajenos desde su caballete de terapias absolutas > Dios merodea su ciencia, una opción para quien crea que divinidad empieza como diván > Enrique Rojas (Granada, 1949) es uno de los psiquiatras españoles de toda la vida, terapeuta catódico en tiempos y cara reconocible cuando se televisan los debates de las entrañas > Dirige una consulta repleta de colegas en la zona más cara de Madrid, un lugar de paredes tratadas con sus propios cuadros y de despachos que guardan secretos que ojalá nunca hubieran sido>Sentado en la derecha de la moral, Rojas acumula ensayos contra el hedonismo, el sexo sin amor o el relativismo en una veintena de libros, como Adiós depresión o el último, Amigos (Planeta), donde jura recetar felicidad>¿Y a usted, qué le pasa, doctor?