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• El Supremo absuelve a un condenado por abusos a una menor
• El alto tribunal argumenta que la relación con la menor, de 15 años de edad, fue consentida
• El País, 2009-08-09 # Julio M. Lázaro . Madrid

El Tribunal Supremo ha absuelto a un hombre que fue condenado a 12 años y medio de cárcel por abusos sexuales sobre una menor de 15 años al entender que la relación fue consentida por ésta. El acusado, de nacionalidad moldava y pendiente de ser expulsado de España, ha pasado tres años en prisión antes de ser declarado inocente por el Supremo.

En la primavera de 2005, Serguei I. acudió a buscar trabajo en el domicilio de los padres de la joven, donde comenzó a vivir trabajando para el padre de familia a cambio de la manutención y el hospedaje. Según la sentencia del tribunal de instancia, la Audiencia de Logroño, el acusado, "aprovechándose de la convivencia bajo el mismo techo" con la menor de 15 años hija del matrimonio y "valiéndose de la desproporción de edades y de su mayor experiencia vital", mantuvo relaciones sexuales con ella al menos en cinco ocasiones y en todas ellas se produjo penetración vaginal.

La Audiencia de Logroño dedicó la mayor parte de su sentencia a motivar "muy razonadamente" la inexistencia de delitos de violación, pero apreció, con un "escuetísimo razonamiento" la existencia de un delito de abuso sexual de prevalimiento. Este delito contra la libertad sexual exige la ausencia de un auténtico consentimiento de la relación.

Sin embargo, según el Supremo, la edad de la víctima es por sí sola irrelevante cuando alcanza el límite de los 13 años, en los que se sitúa la capacidad de consentir relaciones sexuales. Esa edad puede tener significación si se le unen otros datos, "pero aquí ni la edad era tan relevante, teniendo la joven 15 años y el acusado 28, ni la convivencia en el domicilio familiar de ella colocaba al acusado en posición de superioridad, al ser un empleado de la familia".

Tampoco cree el alto tribunal que la "mayor experiencia vital" originase inferioridad en la joven. Y si la sentencia de Logroño se refiere en esos términos a "cualificadas experiencias" vividas en ese campo por el acusado frente a la inexperiencia de una adolescente, "hubiera sido necesario que se precisara el alcance y significado de esa mayor experiencia vital", dice la sentencia.

Analizando otras circunstancias, la sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Adolfo Prego, concluye que el escaso nivel académico alcanzado por la menor no limitó su decisión a la hora de decidir libremente sobre sus relaciones sexuales. Ni tampoco cree que otras imprecisas "circunstancias de su entorno social", conllevasen que ella no pudiera limitar su "capacidad de respuesta".

En definitiva, el Supremo estima el recurso de Serguei I. y decide absolverle del delito imputado, ordenando su puesta en libertad de inmediato.