> Berria: Politika > EL DEFENSOR DEL PUEBLO ACONSEJA AL GOBIERNO QUE CONCRETE LA NORMATIVA SOBRE MENORES

• El Defensor del Pueblo aconseja al Gobierno que concrete la normativa
• Múgica sostiene que la ley del menor no puede estar "al socaire de sucesos singulares"
• Noticias de Gipuzkoa, 2009-07-24

El Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, se mostró ayer en contra de modificar la Ley del Menor, pero aconsejó al Gobierno central que forme un grupo de expertos para concretar las medidas generales que incluye.

Múgica, que ya ha dirigido esta recomendación al Ministerio de Justicia, hizo estas declaraciones tras presentar los resultados del informe Raxen, sobre racismo y xenofobia en España en 2008.

El Defensor del Pueblo argumentó que "es importante la permanencia de una ley porque sus cambios no pueden estar al socaire de acontecimientos imprevistos y singulares".

Para Múgica, "la ruptura de la permanencia es una crítica implícita al sistema democrático". Así, recordó que no es la primera vez que se propone una reforma de esta ley, como ya sucedió en 2003, con la muerte de Sandra Palo, una joven con una minusvalía psíquica, que fue violada, atropellada y quemada viva por tres menores y un joven de 18 años.

Múgica señaló que la Ley del Menor ya atiende supuestos en los que menores de 14 años cometan delitos graves y contempla su internamiento en centros de acogida. Además, recalcó que para cambiar una ley como esta debe haber "un consenso importante".

Múgica hizo estas declaraciones en la presentación del citado informe, en la que también intervino el responsable del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra.

Para Ibarra, resulta "alarmante" el rápido crecimiento de la xenofobia y del racismo en los últimos años en el Estado, y puso como ejemplo que en 2001 sólo había una página web neonazi española y "ahora ya son más de doscientas".

El informe destaca que Madrid, Catalunya y Valencia siguen encabezando la categoría de Comunidades Autónomas con mayor índice de racismo y que se ha registrado un gran aumento en Castilla y León, en Aragón y en Andalucía.

Ibarra achaca el crecimiento del racismo al nacimiento de "una nueva ultraderecha" en toda Europa que tiene como bandera la xenofobia. El desarrollo de la crisis económica, que propicia "este discurso", unido a la falta de preocupación por parte de las instituciones, son factores que Ibarra considera fundamentales para explicar este aumento de la ultraderecha.