- Camino: "Repartir indiscriminadamente preservativos contribuye a las relaciones sexuales promiscuas"
- El portavoz de la Conferencia Episcopal, que defiende el gasto de la campaña contra el aborto, sigue el discurso del Papa respecto a los condones y el Sida
- Público, 2009-03-23
Camino, en la charla, justifica el gasto en propaganda de la Iglesia. La polémica a raíz de la ofensiva de los obispos contra la reforma del aborto, que se acompañará con 30.000 carteles, las 1.300 vallas publicitarias y 8 millones de folletos ha sido una de las primeras preguntas en responder. "Emplear este dinero es muy rentable tanto desde el punto de vista de la misión de la Iglesia como desde el beneficio, incluso económico. Es necesario proteger la maternidad ante todo porque, como digo, un niño no tiene precio pero también porque gestar, dar a luz y educar a los hijos es una de las aportaciones de mayor calado social", apunta Camino.
En la charla se han tratado otros temas conflictivos como la asignatura de Educación para la Ciudadanía o el uso del preservativo, a propósito del viaje del Papa a África, que aprovechó para decir que los condones aumentaban el problema del sida. Sobre el primero de los temas, el obispo no dice nada nuevo y apunta hacia la imposición de una determinada moral. Camino cree que en "las reglas del juego democrático" no se puede imponer un punto de vista, "ni siquiera el católico".
Sobre los preservativos y el sida, Camino no ha ido tan lejos, al menos en las formas, como Ratzinger, que vincula su uso al aumento de esta enfermedad, aunque sí cuestiona la efectividad de los mismos, en los que ve un "caldo de cultivo de la difusión de las enfermedades de transmisión sexual". Para Camino no es "correcto equiparar el uso del preservativo al 'sexo seguro'. Sin embargo, según el prelado, favorecen la promiscuidad, y que ésta, es la culpable de aumentar la difusión de ciertas enfermedades. "Repartir indiscriminadamente preservativos es, quiérase o no, contribuir a las relaciones sexuales promiscuas", sentencia.
Por último, el secretario de la CEE ha justificado la intromisión de la Iglesia en la política defendiendo su papel en la sociedad. "Solamente una concepción laicista de las relaciones entre la fe y la vida pública puede pretender que la vida cristiana se reduzca a sus aspectos personales o más directamente relacionados con el culto", culmina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario