2009/03/03

> Berria: Hiesa > GIPUZKOA: MEDIO CENTENAR DE PERSONAS SE SOMETEN AL TEST RAPIDO DEL VIH

  • Medio centenar de guipuzcoanos se someten al test rápido del sida
  • Se realiza en sólo 15 minutos en seis farmacias identificadas con un cartel. Hombre de mediana edad, el perfil tipo según el presidente de los boticarios
  • El Diario Vasco, 2009-03-03 # Ane Urdangarin • DV • San Sebastián
La iniciativa de realizar en farmacias pruebas rápidas para averiguar si se es portador del virus del VIH ha arrancado con buen pie. Aunque oficialmente se puso en marcha el día 1, domingo electoral, la semana pasada algunas de las seis boticas guipuzcoanas implicadas en esta experiencia piloto ya comenzaron a ofrecer este servicio, que persigue extender el test del sida entre un sector de la población que haya podido contraer el virus sin necesariamente pertenecer a los considerados grupos de riesgo (toxicómanos, homosexuales...). El hecho de que se realice en farmacias, que están debidamente indicadas con un cartel en la puerta, y de que la prueba sea anónima permite que la incógnita quede despejada sin necesidad de acudir a un centro de salud, lo que puede resultar más intimidante.

Los interesados en someterse a este examen responden, en general, a un perfil. «Son personas a las que no les gusta ir a la consulta de atención primaria. ¿Y quiénes son? Según mi experiencia de boticario de 30 años, se trata de un hombre de mediana edad», explica Francisco de Asís Echeveste, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos y titular de uno de los seis despachos acreditados en Gipuzkoa para realizar esta prueba, que cuesta cinco euros, a cualquier persona mayor de 16 años. Según las primeras cifras que maneja el presidente, hasta ayer se habían realizado cerca de medio centenar de pruebas en las farmacias guipuzcoanas, «aunque preguntar, han preguntado muchos más. Para los cuatro día que llevamos, son cifras altas».

El anonimato, que permite salvar recelos ante el protocolo sanitario, junto a la sencillez y rapidez, son las principales claves de esta iniciativa. «No se pide el nombre», subraya Asís Echeveste. Aunque sí se preguntan otros datos con el fin de cumplimentar encuestas epidemiológicas.

En la farmacia Miguel Ángel Gastelurrutia, ubicada en el paseo de Larratxo, delante del ambulatorio de Altza, implantaron esta iniciativa la semana pasada. Para entonces, ya había gente que se había interesado por el test, «así que en cuanto nos llegó el material y tuvimos todo preparado no les hicimos esperar más», cuenta Olatz Gil de San Vicente.

En esta botica el sábado realizaron tres pruebas y para ayer al mediodía ya llevaban contabilizadas otras dos. En estos casos la discreción manda, por lo que el examen tiene lugar en la zona de atención personalizada. Es allí donde realizan este test «muy sencillo», explica la farmacéutica. Se trata de realizar un pinchazo en el dedo del paciente para extraer unas pocas de sangre «que depositamos en una tira reactiva. En unos quince minutos se sabe el resultado». Hasta ayer al mediodía, todos habían sido negativos. Si hubiese algún positivo, habría que contrastarlo con un segundo análisis.

Diagnósticos tardíos
Asís Echeveste explica que si la prueba determina que uno está infectado, lo primero que hay que hacer es ponerse en manos del médico para que corrobore el diagnóstico y establezca un tratamiento. De hecho, esta iniciativa persigue combatir el elevado porcentaje de diagnósticos tardíos de la enfermedad, ya que el VIH puede permanecer en el organismo varios años, hasta una década, sin manifestarse. Las estadísticas señalan que un 40% de las 150 personas que anualmente se diagnostican en el País Vasco lo son directamente de sida, lo que priva al paciente de la posibilidad de beneficiarse de muchos de los actuales tratamientos, que contribuyen a prolongar la vida.

Celia Barandela ha constatado desde su farmacia de Eibar el interés que ha suscitado esta iniciativa. Cuenta que han recibido más de una llamada al respecto. Ayer a media mañana ya había atendido a una persona, que no era cliente habitual. Durante el tiempo que tarda en resolverse todo el procedimiento, en esta farmacia intentan hablar con la persona que se somete al test «para que se sienta más tranquila. También les explicamos las vías de contagio, las situaciones de riesgo, aclaramos sus dudas... porque muchas veces hay aspectos que no tienen claro».

En esta botica tienen dos espacios donde se preserva la privacidad de sus clientes y donde realizan también pruebas analíticas. Para Barandela, esta iniciativa supone «una revolución porque se trata del primer ensayo microbiológico que se realiza fuera del ámbito sanitario». Además, este tipo de experiencia es «muy positiva» y sirve «para que la gente vea que somos algo más que un sitio en el que solamente se dispensan medicamentos».

Relajación en las prácticas de riesgo
El test rápido del VIH es un programa más de colaboración de los colegios farmacéuticos con el Plan del Sida del País Vasco. «El coordinador del Plan, Daniel Zulaika, nos informó de que se había constatado que unos 2.000 vascos han mantenido prácticas de riesgo y podrían haberse infectado, pero que nunca se han realizado el análisis», explica el presidente de los boticarios guipuzcoanos. Una relajación en las conductas de riesgo ha motivado este incremento, señala Francisco de Asís Echeveste, quien también advierte del incremento de la incidencia de otras enfermedades de transmisión sexual, como la sífilis y la gonorrea, «que antes casi no veíamos».

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