2009/03/20

> Berria: Eskubideak > LA IMAGEN DE ISRAEL "SUFRE" COMO NUNCA

  • La imagen de Israel sufre como nunca
  • Soldados israelíes reconocen atrocidades en la guerra de Gaza
  • Uno, 2009-03-20
Los hombres a sus órdenes sentían “que la vida de los palestinos es algo mucho, mucho menos importante que las vidas de nuestros soldados. Así pueden justificarse”.

Un objetivo declarado de la guerra que Israel lanzó contra Gaza en diciembre era disuadir a las milicias palestinas. Es muy improbable que suceda. Pero sí destrozó su Ejército la infraestructura económica de la franja y mataron a un millar de civiles. Soldados israelíes han admitido en charlas en una academia militar las atrocidades perpetradas, sin que los uniformados corrieran riesgo alguno, contra hombres, mujeres y niños indefensos al amparo de unas normas de combate extremadamente laxas. La imagen de Israel sufre como nunca.

“Señora vicepresidente, mi abuela no murió para encubrir a soldados asesinando a abuelas palestinas en Gaza… Los palestinos son tratados como basura… La solución no es la conquista, el verdadero objetivo de los israelíes, que no pueden conseguir. Sus gobernantes no son sólo criminales de guerra. Son idiotas”. Lo afirmaba el diputado Gerald Kaufmann –criado como judío ortodoxo y sionista, cuyos familiares fueron masacrados en el Holocausto, amigo de casi todos los primeros ministros de Israel empezando por Ben Gurión-- en la Cámara de los Comunes durante la guerra desatada en Gaza el 27 de diciembre. Las víctimas indefensas han relatado los horrores que padecieron. Pero ahora son uniformados que participaron en la campaña quienes reconocen los desmanes. Emerge un panorama en el que el vandalismo y el desprecio por la vida de los palestinos causan escalofríos.

Alumnos de la Academia Militar Isaac Rabin debatieron semanas atrás, según publica el diario Haaretz, sobre sus experiencias en una guerra que el Ejército y el Gobierno de Ehud Olmert preferían llamar “operación”, y que abogados y jueces que planean presentar cargos en el Tribunal Intencional de Justicia califican de crímenes de guerra.

“Cuando entrábamos en una casa, se derribaba la puerta y disparábamos. Yo a eso lo llamo asesinato. En cada planta, disparábamos a las personas que identificábamos. Me pregunté: ¿Cómo puede ser eso razonable?”, explicó un militar. Danny Zamir, director de la academia, aseguraba ayer que los alumnos hablan de “fuego injustificado contra civiles palestinos”. De las 1.400 víctimas mortales, casi un millar fueron inocentes desarmados y 239 policías perecieron mientras trabajaban en los cuarteles el primer día de la agresión. Sólo 235 milicianos fallecieron en los combates.

Otro militar aseguró que un comandante ordenó disparar contra una anciana que caminaba por una carretera a cien metros de distancia. Y un jefe de pelotón relató lo sucedido después de asaltar una vivienda: “El jefe del pelotón dejó marchar a la familia y les dijo que se fueran hacia la derecha. Una madre y sus dos hijos no entendieron y marcharon hacia la izquierda. El francotirador los vio aproximarse en una zona en la que tenía orden de que nadie se acercara. Les disparó”. Ese suboficial precisó que los hombres a sus órdenes sentían “que la vida de los palestinos es algo mucho, mucho menos importante que las vidas de nuestros soldados. Así pueden justificarse”.

Lo dejaron escrito. “No tolerancia, venimos a aniquilar”, “Muerte a los árabes”. Son sólo dos de las pintadas que los militares dejaron en las paredes de los edificios que tomaban como base. Proliferan los testigos que afirman cómo destruían ordenadores, muebles, televisiones, electrodomésticos,… Cagaban en las lavadoras o dejaban los excrementos en la nevera.

Las reglas impartidas a los soldados para el combate fueron extremadamente permisivas. Todo era válido para una evitar bajas entre los soldados en un Ejército que se nutre cada vez más de jóvenes de la extrema derecha y de las consignas de rabinos que conminaban “a no tener piedad”. El Ejército promete investigar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario