- El fin de la violencia machista pasa por la educación de los niños
- El Plural, 2009-01-07 # Beatriz Gimeno
En los potentes mensajes que reciben los jóvenes por esos medios las mujeres siguen siendo lo que siempre han sido, objetos sexuales cuya máxima preocupación es resultar atractivas para los hombres, o bien madres a tiempo completo o amas de casa; en definitiva, cuidadoras de todas las necesidades masculinas. Ahí no hay igualdad que valga. Cualquier chico joven, o niño incluso, tiene hoy su fuente de información/formación sexual en la pornografía. Y ahí cualquiera convendrá conmigo en que no somos iguales. Aprenderán que las mujeres son esos seres intercambiables dispuestos a ofrecerles todo lo que deseen sin pedir nada; o bien aprenderán que la manera en la que las mujeres se comportan en la pornografía es la normal.
También cualquiera que abra un periódico en sus páginas de anuncios puede leer lo que leí yo ayer: “Se ofrece gatita caliente para saciar todos tus deseos”. Los anuncios de contactos muestran que no somos iguales. No soy partidaria de prohibir la pornografía, creo que prohibir no es la solucion, pero sí creo que hay que luchar por delegitimar esos mensajes de desigualdad; que esa es una manera de enviar mensajes de otro signo, de educar en definitiva. Por ejemplo, desde el Ministerio de Igualdad se debería proponer a los demás ministerios y organismos que no se anuncien en aquellos medios que publiquen anuncios pornográficos porque eso son mensajes poderosos que socializan, que educan, y que para contrarrestar esos mensajes hay que emitir otros igualmente poderosos. Y eso no se está haciendo. El futuro está en la educación; educación en la igualdad, deslegitimación social de la desigualdad.
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