- Gehitu pone cara al asilo por homosexualidad a través de un caso en Guipúzcoa
- ABC, 2009-10-15 # EFE . San Sebastián
Para ello han revelado el testimonio de esta persona, cuya identidad y nacionalidad no han precisado para evitar interferir en el proceso administrativo, durante unas jornadas sobre el derecho de asilo de los perseguidos por orientación sexual, que han tenido lugar en la capital guipuzcoana.
Éste es el tercer caso del que Gehitu tiene conocimiento en el territorio histórico, puesto que ya atendió el de una pareja de chicos de la Europa del Este y el de un ciudadano latinoamericano, que tuvo que escapar de su país tras ser atacado por grupos paramilitares por su condición de activista pro derechos humanos de minorías sexuales.
Gehitu ha narrado la historia de este hombre, al que ha ocultado tras el nombre ficticio de Said, que llegó a España como inmigrante ilegal después de huir de su país, donde la homosexualidad se considera una enfermedad y es castigada con la pena de muerte.
Las pedradas de sus compañeros y la negativa de los profesores a darle clase fueron una constante en su infancia, en la que soportó "ritos curativos" para que sacara "la sangre impura de la homosexualidad", y vivió recluido y aislado por su familia para que no contagiase su mal.
Tras varios intentos de suicidio, Said escapó a una ciudad española, desde donde "dio tumbos" por varios puntos del país elegidos al azar hasta recalar en San Sebastián, donde un árabe le encontró durmiendo en un banco y le puso en contacto con la Cruz Roja, que comunicó el caso a Gehitu.
El coordinador de Gehitu, Sergio Íñiguez, ha comentado que Said, quien por toda su experiencia no tiene desarrolladas las habilidades sociales para mantener relaciones de amistad, cursó la petición de asilo hace dos años y espera su resolución, al tiempo que recibe clases de castellano y busca un empleo a tiempo completo.
"En mi familia yo pensaba que era un perro, no me hablaban, no me saludaban... Yo no podía comer en casa, tenía un plato y un vaso fuera de casa. Mi padre decía que no se mezclasen con los suyos", rememora en su testimonio Said, quien ahora se considera una "persona feliz", tiene un techo bajo el que vivir y no se siente obligado a mentir sobre su condición sexual -recalca Gehitu-.
La asociación también se ha felicitado hoy por la decisión del Tribunal Superior de Xusticia de Galicia de anular la sentencia dictada por un jurado popular, que absolvió a Jacobo Piñeiro de los asesinatos de Isaac Pérez Triviño y Julio Anderson Luciano, ocurridos en Vigo en julio de 2006.
El jurado popular sólo lo vio culpable del incendio que provocó después de asestarles 57 puñaladas, rociarles con alcohol y prenderles fuego por considerar que el acusado actuó en "legítima defensa" y por "miedo insuperable" al creer que iba "a ser violado y asesinado" por las dos víctimas.
Gehitu, que ha opinado que esa sentencia representaba un claro indicador de la homofobia existente en la sociedad española, ha confiado en que, "en una fecha no muy alejada", la Justicia "haga honor a su nombre" y restablezca el honor de las víctimas en un nuevo juicio.
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